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Simpático, amable, leal, perseverante, comprensible, generoso, digno de justicia y mucha paciencia.

Alguien que sólo en mi mente existe...

Hoy es el día en que le damos la bienvenida a los monstruos.

(Historia rápida)

Hace unos días se hizo viral la noticia de que los monstruos fueron liberados del Monte Ebott por la caída de un humano ¿Quien fue ese humano? Pues no lo sé, y no me interesa saberlo.

Así que nosotros (los humanos) quisimos hacerles una buena y cálida bienvenida (aunque ya hace más de dos semanas que llegaron) pero ya saben, sólo quisieron organizar un evento innecesario dedicado a criaturas completamente diferentes a nosotros para parecer buena gente incluso cuando somos peores que ellos.

Cada quien tiene su parte para el "gran día" y como muchos otros, la mía es: asistir y fingir felicidad. Una estúpida manera de perder el tiempo en mi opinión, pero al menos podré ahorrarme el dinero de la cena y comer en la fiesta.

Cómo lo esperaba, ese día ningún local abre al igual que las escuelas, todo el mundo de este país irá a celebrar. Así que tendré un día libre y lo desperdiciaré buscando comida.

Por todo el ruido de los gritos y saltos de emoción que la gente daba no logré escuchar ni ver nada del comienzo. Habían presentado a los reyes del subsuelo. Pero, ¿Qué hay del humano que los liberó? De eso no me enteré nada, ni siquiera sé si siquiera dijeron su nombre o no.

Pasaron tres horas de total drama y al fin comenzó la fiesta que tanto esperaba. Buscaba con tranquilidad la mesa de honor y ahí estaban: bocadillos exóticos y extranjeros; frituras dulces y saladas; bebidas gaseosas y naturales. ¡Era perfecto!

Agarré un plato y viendo cada uno de los platillos en la grande mesa, me serví todo a mi antojo, he de admitir que valió la pena pasar por tanto alboroto. Me senté en una de las sillas que estaban un poco alejadas del escenario y dentro de poco tiempo ya me había acabado casi todo lo que me serví, estaba más que satisfecha. ¿Pondré llevarme comida a escondidas?

- Hola- escuché decir delante mío.

Levanté la mirada y ví a un chico de pelaje blanco, juro haberlo visto aunque sea un poco al dar comienzo la presentación de los reyes. Traía una camiseta blanca y un chaleco verde con amarillo encima, pantalones largos de café obscuro, parecía ser sólo cinco centímetros más alto que yo, y a pesar de llevar una vestimenta tan nerd, le quedaba muy bien, hasta se veía atractivo. No quería ser grosera y parecer racista o una persona que discriminaba a los demás por su aspecto, así que contesté con normalidad.

- ¿Hola...?

- Mi nombre es Asriel, es un placer conocerte, em... ¿Frisk?

- Si, también es un...- reflexioné un segundo lo que me dijo e hice una expresión confundida- ¿Cómo sabes mi nombre?- señaló a mi pecho. No pensé que quisiera decir algo obsceno, así que me ví a mi misma y recordé que este suéter tenía mi nombre bordado. Qué torpe- Oh... Jejeje, lo siento, soy algo despistada- confesé con algo de vergüenza.

- Descuida, yo soy aún peor. ¿Puedo sentarme?- Preguntó mirando el asiento vacío alado mío, por lo que yo sólo asentí- Tienes un lindo nombre.

- ¿Enserio? Gracias, tú tienes un nombre muy... elegante- él soltó una pequeña risa y agradeció el "cumplido". Seguimos hablando un rato hasta que le pregunté- Por cierto, ¿Por qué viniste aquí conmigo cuando puedes hablar con cualquier otra persona más agradable?

- Tu me agradas, además, noté que estabas comiendo sola y algo me dijo que necesitarías compañía... O más bien alguien.

- ¿Hm?- mi expresión cambió a una desconfiada, no me había gustado la manera en que dijo eso- ¿A qué te refieres con eso?

- Oh, pues... E-en realidad, supongo que fuiste la única que no escuchó nada de la existencia de un príncipe del subsuelo- ladié la cabeza aún confundida.

- ¿Príncipe?- levantó su garra para señalar enfrente de nosotros. A pocos metros de distancia habían chicas (humanas) tomando fotos, sonriendo y saludando coquetamente hacia el sujeto a mi lado. Fué en ese momento cuando lo entendí.

- Ah, tú eres el hijo de los reyes del subsuelo.

- Sí. No te ofendas, pero tu especie es muy rara. Soy una cabra, no debería estar atrayendo a tanta gente.

- Agh, ni lo digas; con tal de que sea alguien importante, se cogerían a cualquiera, fuese un humano o no- salió una carcajada de parte de Asriel que me hizo sonreír.

- Eres muy graciosa para ser alguien antisocial.

- Je, gracias.

- ¡Hey, As!- ambos dirigimos la mirada a donde salió el grito. Vimos a una pez pelirroja acercándose junto con un dinosaurio amarillo. Se detuvieron justo enfrente de Asriel- Aquí estás- dijo la de mayor altura- tus padres te están buscando... ¿Quién es tu amiga?

- Se llama Frisk- Contestó con una sonrisa amigable mientras que yo sólo las miraba.

- ¿Qué tal, Punk?- me miró desafiante la agresiva del grupo- ¿Quieres pelear?

- Undyne, s-se más cortes. E-es un gusto, s-soy Alphys y e-ella es Undyne.

- También es un gusto conocerlas- contesté con una ligera sonrisa tensa, no me sentía cómoda siendo yo la desconocida que interfiere en los asuntos que no le incumben, así que agarré mi plato y me levanté. Asriel me miró y yo a él.

- ¿Ya te vaz?

- Eh, sí.

- Está bien,- también se levantó y metió sus manos en los bolsillos de su pantalón- ¿Te volveré a ver?

- Depende de donde estés, es posible.

- Je, en ese caso tendré que salir yo a buscarte e invitarte algún día- Sonreí, pensando que lo que decía era una simple broma.

Nos despedimos y yo me fui del lugar. No sé si considerar a ese chico un amigo, pero creo que su actitud amable y leal se debió más bien a qué soy más simpática de lo que creía.

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Y así es como empieza una nueva historia.

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(Escritor del 2020: No sé porque puse esta sección, se ve muy mal la cantidad de comentarios a lado de eso xd. No volveré a hacerlo)

Espero que lo hayan disfrutado ya que habrá mucho más mientras valla transcurriendo cada capítulo.

Nos vemos.

Perfecto... Sólo en mi mente ▶FRANS◀ [COMPLETADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora