Capitulo 3

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—Y entonces... ¿Como se encuentran las personas del exterior?

Pregunte, ya habíamos dejado el comedor para volver a andar a través de los largos corredores del gran palacio, por el camino me queda observando los detalles del lugar.

—No se mucho como para dar una respuesta muy clara y exacta, pero por las cartas de Rose se que no muy bien.— Giramos en una esquina y logre observar la enorme puerta que si no me equivoco da hacia aquel jardín.

—¡¿Has hablado con Rose?! ¡¿Como esta ella y los demás?!.

—No te alteres, hablamos por correspondencia por un tiempo con ayuda de los normins pero... — Hizo una pausa que me causo preocupación e intriga.— De pronto ella dejo de escribir y tampoco contestaba ninguna carta que le enviaba.

Entramos por aquella puerta volviendo a aquel jardín y esta vez nos dirigimos a aquella habitación que no pude explorar. Al entrar se podía notar que era un dormitorio, y no tenía ninguna puerta que la conectase al palacio directamente sin tener que cruzar el jardín primero.

—Pero no te precipites, no creo que le haya pasado algo malo.— Intento aliviar me al notar mi preocupación.

—Si, eso espero... —suspire pesadamente, pero decidí dejar de pensar en ello.— ¿Por que este lugar no tiene malicia?

—Este lugar... Lo hiciste especialmente para mi.— sonrió levemente y me hizo feliz saber que aun con malicia, la importancia que tiene el para mi no había desaparecido por completo.— Apartartes la malicia de este lugar solo para mi, aun cuando ni siquiera soy un serafín.

—¿No lo eres? — me había sorprendido la afirmación que el había hecho.— Es por mi culpa ¿Cierto?—Negó con la cabeza.

—Fue por mi propia causa. Tu has hecho mas por mi de lo que crees.

Me sentí triste por que en realidad no es así. Lo vi acercarse aun librero para retirar un libro específico, dudo un poco, parece que me presencia lo cohibía. Al abrir aquel libro pude notar que estaba hueco, y allí estaban ocultas una variedad de cartas. Jamas hubiera imaginado que estaba allí estando a plena vista. Mientras yo lo veía examinar las cartas yo empecé a observar con mas detalle la habitación. Era simple, no había mucho que apreciar pero me causaba una sensación extraña de familiaridad, es la primera ves que la veo, pero durante el tiempo que llevo aquí de seguro la he visitado en mas de una ocasión. Mientras que Mikleo revisaba y organizaba las cartas algunas se cayeron, quise acercarme a recogerlas pero el rápidamente se agacho con temor a recogerlas de forma rápida...

“¡¿Es que no puedes hacer algo mas que no sean desastres?!... ”

Un recuerdo azotó mi cabeza con gran fuerza de pronto me sentí mareado y apunto de caer, Mikleo dejó todo de lado para sostenerme y hacer que me sentara en la cama. La cabeza me daba vueltas y mas recursos llegaban a mi cabeza...

“L-lo siento, yo no... no fue...”

Mas recuerdos turbios e imágenes borrosas pero al mismo tiempo claras.

“¿Tu intención? He hecho tanto por ti y ¿Así es como me lo pagas? Pagame como es debido...”

Este lugar, esta habitación, en esta cama... Aquí fue...

“Tomare de ti lo que quiera por que soy tu dueño, tu amo... Tu señor, mas vale que te a costumbres a llamarme así.”

Vuelve a Brillar (SorMik) [Concluido]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora