9. Necesito salir a caminar.

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Sumergí la cuchara en mi plato de cereal, la saqué y la lleve a mi boca.

Estaba en el comedor, terminando mi plato con cereal, cuando lo hice; lo lleve al lava platos y lo enjuague, para después dejarlo secar allí.

-Samantha Radner -aparecieron frente a mí Mac y Kelly. Mis progenitores.

Estaban de pie, ambos con las manos cruzadas, su semblante era serio.

-¿Tengo que preocuparme por algo? -alce una ceja.

Probablemente, la mejor opción ante como me habían llamado, seria hacerme la desentendida y asentir ante todo lo que me digan.

Pero... digamos que mis padres nunca han sido duros. Se casaron siendo muy jóvenes y no tenían ni la más remota idea de como criar hijos. Y siguen aprendiendo de mí y Stella.

Igual nos han cuidado bastante bien. Excepto por esa vez cuando niña, que me dieron de comer arañas.

-Queremos hablar sobre algo -Mac había sacado pecho. -Jovencita.

-De acuerdo. ¿Sobre qué...

-Nosotros hacemos las preguntas aquí -hizo una pausa. -Ahora sienta te y guarda silencio.

¿Qué mosco les a picado?

Decidí obedecer a lo que había dicho.

-Sabemos que cuando no estamos en casa, tú sales y te pasas la noche con la fraternidad -Ouh noup. -Sabemos que haz estado sobria, y también sabemos que...

-¿Que qué, papá? -cuestione al ver que el no terminaba su oración.

-Que haz tenido relaciones sexuales -terminó Kelly.

Me quedé helada. ¿En serio habían dicho eso? ¿En serio me creían capaz?

-Wowow. Un segundo. ¿Relaciones? ¿Yo teniendo algo con la fraternidad? Es totalmente falso. Incoherente. Absurdo. Estúpido -iba a seguir con los términos, pero mi madre me calló.

-Bien, Bien. Te creemos que no lo haz hecho. Pero no puedes negar lo demás.

-¿Qué? -me hice la desentendida.

-Samantha...

Mac pasó su mano por el pelo, frustrado; y Kelly posicionó sus manos en su cadera.

-Mamá, papá; no les negaré nada. Es cierto que e estado con los chicos, es cierto que e estado sobria, ¡pero por favor! Que ya tengo diecisiete años. Y no pueden juzgar a las personas sin antes conocerles. Si al menos se tomaran el tiempo de hablar con ellos.

Miradme ahora, defendiendo a la fraternidad. Que me e vuelto loca.

-¿Qué chingados? ¿De qué estas hablando?

Rodé los ojos.

-Saldré a caminar.

Tomé un chaleco y mi celular. No necesitaba más. Saldría a tomar un largo paseo. Tenía que pensar en muchas cosas. O solo quería salir de mi casa, donde el ambiente ya estaba demasiado tenso.

-Llega antes de las nueve -escuché antes de cerrar la puerta tras de mí.

Me detuve un segundo, con mi espalda apoyada en la puerta. Respiré hondo y después deje salir un suspiro agotado.

Empecé a caminar, doble a la derecha y segundos después, alguien caminaba junto a mí.

No preste atención, ya que sabia perfectamente quien era.

-Siento tu depresión desde acá, Radner.

-No es momento para tus idioteces, Teddy.

-Siempre es momento, Sam; siempre lo es -me sonrió.

-Pues ahora no.

-¿Te encuentras bien?

-Sí lo estoy, gracias por preguntar.

-Vamos, puedes hablar conmigo.

No creo que sea buena idea contarle sobre lo sucedido con mis padres. Aunque él y su fraternidad están envueltos en esto.

-¿Tengo que estar mal para salir a dar una caminata? -dije divertida.

-Bueno, me alegro de ello.

-¿Te molestaría que te acompañase? Prometo no decir ninguna estupidez -levantó ambos brazos en son de paz.

-Viniendo de ti, me es imposible creerlo -lo pensé por un segundo. -Pero sí, Ted. De hecho me haría muy feliz.

Así permanecimos por minutos, horas, no sé cuantas exactamente, nos la pasamos tan bien que me es difícil calcular el tiempo que estuvimos juntos.




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Próximos capítulos estarán más apegados a la película.

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⏰ Última actualización: Apr 30, 2023 ⏰

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Vecina de una FraternidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora