6. Una apuesta es una apuesta.

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—Tendrás el privilegio de acostarte conmigo.

¡¿Cómo dijo?!

—¿Qué? ¡Teddy, no!

Pero ya era demasiado tarde, Teddy me llevaba cargando como costal de papas hacia su habitación. Lanzaba patadas y probablemente me movía como gusano con sal, pero ¡hey, en serio estaba desesperada! ¡¿quien no querría acostarse con el?! ¿que acabo de pensar? lo que quiero decir es que ¡¿quien querría acostarse con el, o con cualquier chico que esta aquí?!

Sin duda alguna, yo no.

-Teddy, hablo en serio, ¡bájame en este instante!-. Dije tratando de sonar lo mas autoritaria posible y dando golpes en su espalda... en su musculosa y muy amplia y seguramente bien bronceada espalda...

¡Santo cielo Samantha Radner, ¿que son esa clase de pensamientos?!

-¡DEMONIOS TEDDY SANDERS! ¡BÁJAME EN ESTE MALDITO SEGUNDO! -.En el mismo momento en el que termine mi oración habíamos llegado a una habitación. Por la oscuridad de la noche no pude observarla muy bien, pero apuesto a que como cualquier otra habitación de esta casa llena de chicos desagradables, la habitación en la que ahora estábamos debe estar de lo mas puerca. El chico me tenia a espaldas de la puerta, con las palmas de sus manos en mi cintura. Me ponía muy nerviosa y su cercanía no me estaba ayudando.

-Teddy -. Dije mas calmada ahora.- Esto es una estupidez...

-Una apuesta es una apuesta... Y tu perdiste -.Dibujo en su rostro una sonrisa de lado.

-Pero esta clase de castigos no valen-. Solté una pequeña carcajada, porque en realidad este castigo es demasiado.

-No es exactamente un castigo...-. El miraba mis labios, probablemente lo hizo desde que llegamos pero yo no lo había notado. Entonces fue cuando le pregunte...

-¿Quieres besarme? -. Dije con un hilo de voz.

-¿Puedo? -. Respondió casi de la misma forma.

¿Puedo dejarlo?

-¿Puedes?-. No me di cuenta cuando empece a ver sus labios, y menos cuando ambos nos íbamos acercando.

¿En serio va a pasar? ¿Teddy me besara? ¿nos besaremos?

Sus labios iban rozando con los míos, cuando...

Golpearon la puerta.

-¡Teddy estas jugando, ¿cierto?! -. Esa voz, esa voz era de Pete. Me quite de encima a Teddy, tratando de olvidar lo que acababa de pasar, o mas bien, lo que pudo pasar. -¡Por favor Samantha, dime que no estas desnuda!

Abrí la maldita puerta y pude ver a un Pete cuya cara mostró tranquilidad al verme con ropa.

-¿Me crees estúpida? -. Y sin esperar una respuesta de su parte me dirigí lo mas rápido posible a las escaleras y de igual forma las baje. Salí de esa endemoniada casa esquivando y empujando a unas cuantas personas pero no me importo en absoluto.

¡Pero que estúpida!

🔼🕎🅱

¡Hola holaa!
Sí. Ya sé. Qué bonitas horas para actualizar, ¿verdad?
Pero lo único que puedo decir para excusarme es... ¡Cuando llega la inspiración hay que aprovecharla! (Y más si eres como yo que le llega cada 5 años😅)

Espero que les haya gustado muchísimo el cap, que me dejen un voto porfis y comenten ya que me levantan mucho las esperanzas h mis ánimos para seguir escribiendo. Gracias por todo❤️

Vecina de una FraternidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora