Había pasado un fin de semana muy divertido en el balneario e incluso conseguido una cálida despedida con un sexy masajista antes de volver a casa.
Me moría por volver a encontrarme con Patrick en nuestros próximos días libres pero nunca llegamos a coincidir y solo podíamos vernos algunas tardes algunos días a la semana. Cuando las oficinas para las que atrabajaba anunciaron las vacaciones de navidad creí que al fin podríamos pasar tiempo juntos. Llegué a casa sonriente y me tiré en el sillón comprobando que el horario de Patrick ya había acabado, habían pasado tres semanas desde nuestra aventura.
- Necesito un masaje muy relajante.- Suspiré mientras al otro lado escuchaba su risa.- mmm quizás uno de esos largos, he escuchado de unos que dicen que tiene final feliz.- La risa al otro lado aumentó llena de felicidad y picardía.
- Sí, podría ofrecerte un par de esas sesiones.- Su voz hacía que me estremeciese recordando lo que esas manos podían hacer.- Pero podría salirte un poco caro ya sabes, me gusta recibir un buen pago por mi trabajo.
- Podría pagarte en especies- Aquella era una broma tonta de la que no nos cansábamos.- pero podría llevarte a cenar también, quizás un desayuno después.- Escuché un suspiro al otro lado.
- Dios, me encantaría... ¿Cómo estás mi hombre sexy?- Sonreí, solo me sentía sexy cuando él me miraba y sabía que había una erección en sus pantalones, el resto del tiempo me sentía un idiota adolescente.
- -Cansado y echándote de menos.- Me sentía vulnerable diciendo aquello pero a Patrick le gustaba oírlo y siempre me respondía con un rápido "yo también" seguido de un " quiero verte pronto" que no tardó en llegar.- Tengo una buena noticia, desde el quince hasta el ocho estoy de vacaciones y podemos estar juntos todo el tiempo que quieras.- Al otro lado se hizo un silencio.- ¿Patrick?
- No tienes ni idea de lo feliz que me haría pasar al menos una semana entera contigo pero....- Suspiré.- el balneario está casi al completo y esperamos reservas de última hora así que me han ofrecido una buena prima por trabajar esas semanas pero tendré tres días libres.... Sin embargo irán salteados... no tengo festivos....Lo siento.- Mi ilusión se calló hasta los pies.- En cuanto se pasen la fecha de reyes contamos con que bajará un poco y quizás...- Miré al techo ya no tan contento.
- Está bien, lo entiendo, solo esperaba pasar un par de días contigo en navidades.- Jugueteé con la tela de mi pantalón pensativo, no me apetecía seguir hablando.- Pero podremos vernos esos días libres ¿no? Podrás venir.- Al otro lado escuché un silencio de duda.
- Bueno depende de cómo esté, ya sabes que si hay mucho trabajo es agotador y.... de verdad que quiero pero estos días son terribles y todos echamos una mano en lo que podemos así que no sé si... -Me sentí un poco molesto, podría al menos haberme pedido que fuera a verle.
- Está bien, vale, ya me dirás que horarios tienes o a que hora puedo llamarte si es posible.- Se que sonó como un reproche y escuché como intentaba hablar al otro lado.- Mira es tarde, hablamos mañana ¿vale?- Quería colgar lo antes posible, no me gustaba enfadarme con él.
- Ángel espera, lo siento ¿vale? – Su tono me hacía sentir como que yo era el idiota malvado.- Sabes que te quiero.- Apreté os labios, para él era tan fácil decir aquello.
- Si ya, hablamos mañana, descansa.- Colgué rápidamente molesto.
Nuestra relación había sido más telefónica que otra cosa y eso me preocupaba, puede que a Patrick le gustase jugar a la parejita feliz pero realmente lo único que hacíamos era recibir algún mensaje, llamadas por la noche y las pocas veces que nos habíamos encontrado habíamos acabado irremediablemente en la cama a los pocos minutos. No es que me esté quejando de lo último pero a pesar de lo muchísimo que disfrutaba acostándome con él me hubiese gustado tener un poco más de .... Relación.
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¿Por que un balneario?
HumorCuando alguien te regala un bono en un Balneario cuando en tu vida has pisado uno.... ¿Qué cosas sorprendentes podrás experimentar?