Lost Man

016: Las palabras tienen mucho sentido.

016: Las palabras tienen mucho sentido.

LUCAS.

— ¿Calé? ¿Es que él tiene algo que ver con todo esto? —Me pregunta Cassandra dejándome una taza de cereales delante, llevaba el pelo revuelto como yo a señales de que acabamos de levantarnos. — ¿Lo soñaste o algo así?

Niego suavemente estirando mi espalda por el sofá en el que me ha tocado dormir y me saco la cuchara de la boca.

—No, hablé con él ayer. Fui a buscarle.

Cassandra detiene la caja de cereales.

— ¿Qué? ¿Por qué?

—Porque pensaba que él tenía algo que ver con la desaparición de Liam ¿Comprendes? Y el que te estuviera persiguiéndote no lo ayudaba, así que tenía que sacarme de dudas.

La tarde con Calé resultó más productiva de lo que había imaginado, aunque me haya dejado claro que no me tomaba el pelo con todo esto de Liam no quiere decir que confiaba en él. La verdad es que no confiaba en nadie, y esto me ponía cada vez peor, no sabía nada de Liam y eso me mataba lentamente.

Cuando veo que Cassandra no me responde alzo la vista de los cereales, tiene una ceja enarcada.

— ¿Y? —Presiona para que continúe.

—Bueno, el básicamente me dio los puntos que necesitaba unir...

Calé me condujo a través del almacén que tenía por gimnasio hacia un cuartillo que tenía a la vista hacia las pesas, era una especie de ventanal pero por fuera no se veía nada hacia adentro. Calé cierra la puerta y yo me apoyo a una mesa que está pegada junto a la puerta, y él se sienta donde le corresponde. En su escritorio.

—Explícate ahora sí, porque no estoy entendiendo nada de lo que está pasando...—Empieza a decir pero se detiene cuando lo sigo mirando de la misma forma que lo he mirado siempre. —Mira Lucas, no hemos tenido la mejor relación pero quiero que sepas que yo nunca los he querido ver mal. Menos a Liam, sé cuánto han sufrido sin...

—No te atrevas a venir a decirme lo que ha...

—Sé, yo sé cuánto están enojados con el mundo. —Me señala. —Infiernos que lo sé, yo presencié todo lo que ustedes pasaron con sus padres.

—Ryan no es mi padre. —Aclaro con un viento en los pulmones.

—Pero es de Liam, lo quieras o no están unidos. —Me dice y eso lo sé y me mata.

— ¿Por qué nunca te metiste? ¿Por qué nunca detuviste a Lisa o a Ryan? —Cuestiono con un ácido quemándome la lengua.

Suspira apoyando la espalda en el respaldo de la silla.

—Debiste darte cuenta que yo nunca estaba en esa casa, Ryan y yo no nos llevábamos bien desde que supe en que lío se había metido con Robert. Siempre me excluyó de todo lo que hacía, se creía el mejor. Hasta que tuve más que él y verás, está arrastrándose para que lo saque del hoyo.

—Y tú de buen hermano lo ayudas...

—Mi madre moriría si no lo hago, y es mi familia. —Aclara. —Ryan puede ser el ser más detestable de este mundo pero sigue llevando mi misma sangre, yo no soy como los miserables de Smith u otros con los que ellos trabajan. Mi trabajo consiste en invertir dinero en ciertas cosas pero no ser un imbécil malnacido con todo el mundo. Admito que no es nada legal ni bueno en lo que me involucro pero no tengo la sangre fría como ellos, al menos no con la gente que no se lo merece.