Lost Man

028: SI no tuviste corazón para eso entonces no lo tienes para amarme.

028: Si no tuviste corazón para eso entonces no lo tienes para amarme.

LUCAS.

Al despertarme lo primero que veo es el cabello de Landon, está sobre un brazo mío acostado a mi lado de la cama. Prácticamente encima de mí y con el otro extremo de la cama vacío. Deslizo el brazo lentamente debajo de él y veo la hora en el reloj de la mesita.

8:30am.

Me pongo unos pantalones y salgo de la habitación al escuchar el ruido de unos platos que provenían de la cocina. Me paso la mano por el pelo que lo comenzaba a tener más y más largo.

Bostezo un poco y me paso las manos por la cara, no me importaba tener un poco de sueño. Esta madrugada me entretuve con Emily en la cama, al final no terminé durmiendo si no fueron unas dos horas luego de ducharme y lavarme los dientes. Resulta que a lo que Emily se levantó a las seis, Landon aterrizó a mi lado y ahora me he levantado.

—Deberías volver a la cama, no has dormido nada.

Desde el umbral, la veo hacer el desayuno con muchas cosas. Tiene un desastre, y sé que eso le frustra.

—Tendré que acostumbrarme, igual hago esto desde que Landon está aquí. —Me dice de espaldas. — ¿Te dije que Landon va bien en la escuela?

—Sí, así es. ¿Estás bien?

— ¿Qué quieres decir? —Camina hacia la estufa con una espátula, remueve los huevos revuelto y se cabello se aparta un poco de su pálido rostro.

—Mírame, nena.

Se vuelve apoyándose en la encimera al lado de la estufa y denoto sus ojos ojerosos y su pálida piel.

— ¿Te sientes bien?

Se lleva una mano a la boca y solloza suavemente, niega repetidas veces antes de que su cara comience a desbordarse de lágrimas. Inmediatamente me acerco a ella cubriéndole la cara con mis manos apartando sus lágrimas. Lleva una cara de enferma, como si no hubiese dormido nada antes de yo llegar.

—Lo siento, Lucas... De verdad. —Se ahoga cuando lo dice, el miedo crece en mi pecho y la abrazo cuando se esconde en mi pecho. —Quería decírtelo... yo quería decírtelo.

—Emily... Me estás asustando.

—Le dije a Edgar que me encargaría de decírtelo, por dios, le supliqué que yo lo haría y es por eso que él ha estado evitándote. —Explica viéndome de nuevo. —Lo lamento...

Me alejo automáticamente de ella, sus manos intentan alcanzarme pero no soy capaz de dejar que me toque.

— ¿Qué es lo que tratas de decirme?

Se vuelve acercar pero levanto la mano.

—Dime, ¿Qué mierda hablas?

Solo pensar que me pudo haber puesto los cuernos con...Edgar, me pone a valer cero. Pero está llorando, está demacrada, es algo con lo que no podría vivir. No puede ser solo eso, si no con su cara bien lavada me diría que lo quiere a él y no a mí.

—Dios sabe que intenté evadirte pero no sabía que llegarías de la nada, intenté comportarme como mejor lo sé hacer pero no pude, no puedo. —Se lleva la muñeca a la boca y sorba su nariz.

— ¡Habla de una maldita vez! —Le grito pasándome las manos por el pelo.

—Lucas, te dejé una foto de la panza para que supieras que siempre estarías con nosotros...—Se lleva la mano a la barriga. —Y no es posible ahora.