XIII - las visitas

323 39 5
                                    


Cande: parece que te terminé contagiando
.
.
.
.

(Narra Alex)

Ya nos encontrábamos en mi casa, Valentina estaba en la habitación que le fue designada por mi madre y yo con Cande nos encontrábamos en la sala de estar viendo Netflix y obviamente comiendo el chocolate con Nutella que compré y que Cande me robó, lastimosamente solo pude comer un poco, demasiado poco diría yo, de cada cosa.

Cande: Entonces... ¿Que pasa entre tú y Max?

-Nada, si recién hoy nos conocimos

Cande: Sí, pero... ¿Me vas a negar que te encanta? No mientas, ví como se te paró cuando te besó

-E-E-Eso no es verdad... Bueno, tal vez un poco

Cande: ¡Ves! ¡Te dije que te encanta y se te re para cuando lo ves!

-Nada que ver,solo me parece un poco lindo y además nunca pasó eso

Cande: Bien, bien, lo que tú digas

-Bueno, me voy al baño, quédate aquí y ni se te ocurra tocar algo

Cande: Si, si lo que digas, además ni que fuera a romper algo

La miré cuestionando lo que había dicho, porque a decir verdad si que lo rompería, es un poco... Torpe, mejor dicho idiota.

Cande: Bueno, sí... Tal vez si rompería algo, no hace falta que me hagas sentir mal

Me fui unos segundos al baño, hice mis necesidades. Una vez que acabé me miré al espejo y lavé primero mis manos, luego mi cara, las sequé y salí de allí encontrándome con Leo, el cual estaba subiendo las escaleras, seguramente para ir a la habitación, me acerqué a el, su labio estaba sangrando mucho y quería ayudarlo a desinfectar y curar su herida, así que traté de tocar su hombro, pero inmediatamente me apartó la mano cuando estaba a unos centímetros de este, mirándome con enojo, odio, realmente no sabía de que se trataba su cara.

-¿Lo siento?

Leo: No me toques, no quiero que otro más me infecte con su enfermedad asquerosa

-¿De que hablas?

Leo: Tu noviesito está allí abajo hablando con esa perra, puta, en fin hay demasiados apodos de ese tipo para ella

- ¿Que novio?

Leo: Tú lo sabes bien, ahora si me disclupas, me largo lejos de ustedes enfermos, espero que Dios los castigue

No le dí importancia a su comentario y simplemente bajé las escaleras un poco confundido por lo que había dicho antes "Tu noviesito está allí abajo" ¿A que se quiso referir?

Claro, como era de esperarse, ¿Por qué no lo pensé? Tenía que ser Cande.

Max estaba allí abajo junto con Cande jugando a quien sabe que, pero una vez que me vieron se detuvieron allí mismo, Cande se sentó en el sillón y cruzó sus piernas agregando a su cara seriedad completa.

Cande: ¿Que hacía ese idiota aquí?

-¿Vive aquí? No lo sé, digo, creo habértelo dicho antes unas... No sé ¿Cuatro veces?

Cande: Oh... No te presté atención

-Como siempre, en fin ¿Que hace el aquí?

Cande: Viene a quitarte la virginidad, así que... Los dejo solos... Usen protección chicos y no hagas gritar demasiado a Alex ¿Si? A veces puede ser muy llorón

Debo admitirlo, me sonrojé un poco, pero traté de mostrarme serio, pero díganme ¿Quien puede estar serio teniéndolo a el ahí?

Cande se despidió gritando un "Adiós" y moviendo su mano antes de salir de la casa e ir a quien sabe donde.

Malditos estereotipos [PAUSADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora