Entre llantos y besos.

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22 Enero 2018 Baja California Norte, México...

De nuevo la misma rutina de todos los días, dos filas, mujeres, hombres, tres muchachas del servicio cuidando la fila de mujeres y dos estudiantes la de hombres, el director en medio, como general, cuidando las dos filas, con una tabla de madera en sus manos, la cual tenia sosteniendo por un gancho de fiero, unas listas, reportes y más; las filas comenzaron a subir las enormes escaleras, al momento de que él director estuvo en mi vista no podía dejar de mirarlo, pues llevaba un camisa pegada que resaltaba su abdomen «Fernanda por dios » baje la mirada hacia mis zapatos y segui subiendo las escaleras sintiendo una mirada sobre mí, alce la cara mirando en dirección del director pero él no me miraba a mi «¿que?» volteé a todos lados hasta que di con la persona que me estaba comiendo viva «¿Gerardo? ».

[📖]

-Y por último- la profesora miro su lista -Fernada y Gerardo- miró en todo él salón -aquí ahí lugar, ahí los quiero a los dos- caminamos a los lugares colocados en pareja y nos sentamos uno a lado del otro -listo, a trabajar-.

Comenzamos a trabajar todo normal hasta que Gerardo cambio de tema -¿por que estas nerviosa?- tomó mi mano -¿te pongo nerviosa?- mire como su mano sostenía la mía y luego busque sus ojos para hacer contacto, cuando lo hicimos iba a responder pero la puerta del salón se abrió dejando ver a un director sonriendo hasta que noto algo que hizo que su sonrisa desapareciera «nuestras manos » rapido quite mi mano de la de Gerardo y volteé a ver al director en busca de sus ojos pero nunca logré hacer contacto visual con él.

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-Soy una tonta- limpié las lágrimas que recorrían mis mejillas.

-A ver Fernanda- Maria se sento a lado mío -tu no sabias que Gerardo tomaría tu mano- seco mis lágrimas -mucho menos que en ese momento llegaría él director-.

-Pero aunque no supiera- limpie nuevamente mis lágrimas -no debí dejar que pasará-.

-¡Llegamos!- Esperanza gritó corriendo con Paola detrás -toma agua- dejo una botella delante mío y estiro su mano en dirección de Paola y ella le entregó papel -y aquí esta este papel para que te limpies las lágrimas-.

-Deja de llorar Fernanda- Paola se sentó a lado de Esperanza -fue algo que no sabias que iba a suceder-.

-Aparte ¿por que te pones así?,¿son novios o algo?- mire a Maria, y tenia razón «no somos novios » pero...

-Pero lo arruiné- volví a llorar -pudimos ser novios- sorbi mi nariz -pero él ya no va a querer- llore aún más.

Sentí una mano sobre mi hombro y llore aún más «una mano en mi hombro no me ayuda, es como si más carga me pusieran» sorbi mi nariz nuevamente y limpie mis lágrimas -ven vamos a mi oficina- y mi corazón comenzó a latir muy rápido, levanté rápidamente mi cabeza para poder ver al director, este se encontraba parado aún lado de mí con mochila puesta en su hombro y con la otra mano que no estaba en mi hombro sosteniendo la botella de agua que Esperanza recién me había traído; me levanté de mi lugar y comenzamos a caminar a su oficina en silencio, yo iba sorbiendo mi nariz y limpiando las pequeñas lágrimas que aún se deslizaban por mis mejillas.

Al llegar a la oficina yo entre primero y me mantuve parada a un lado de la silla donde siempre me siento cuando estoy ahí, escuche como la puerta se cerraba y unos pasos se acercaban a mi, yo mantenía la cabeza agachada, sentí como unos brazos rodeaban mi cintura y un mentón reposaba en mi cabeza, y comencé a llorar de nuevo -tranquila- subió una de sus manos a mi cabeza comenzando a dealizarla de arriba hacia bajo -ya paso- me apretó más a él, era un abrazo de esos que te unen tus pedazos rotos, era un abrazo sincero, no uno forzado.

-P-perdon- lo abracé también y llore aún más -y-yo no queri-ia- su mano aún se delizaba por mi pelo camino hací atrás hasta topar con su escritorio y sentó arriba de este, haciendo que quedáramos a la misma estatura; me abrazo aún más y comenzo a dar pequeños besos en mi frente y párpados.

-No pidas perdón pequeña- susurro al momento de besar mis labios -no tienes que pedir perdón por nada- dejo un beso en la punta de mi nariz -no hiciste nada malo- comenzó a dejar besos en él camino que estaban haciendo mis lágrimas -no quiero que vuelvas a llorar- beso, nuevamente, mis párpados -te ves hermosa llorando, porque tu nariz se pone rojita y tus mejillas también- quito una mano de mi cintura y fue en busca de una mía, entrelazando nuestras manos -pero te ves aún más hermosa cuando no lloras, cuando muestras esa sonrisa que tanto me encanta- abrí mis ojos y pude notar su hermosa sonrisa; sonreí por la sensación que siento al mirar como sonríe -mira vez- me beso a pesar de que estaba sonriendo -te ves hermosa- limpio las ultimas lágrimas que salieron -¿mejor?- susurró cerca de mi odio, pues me abrazo reposando su cabeza en mi hombro, yo conteste con un simple si quito su cabeza de mi hombro y beso mi frente, trasmitiendo tranquilidad y seguridad al estar entre sus brazos.

🌷 alibr4
editado 27 Oct 18

Chica Mala.         Donde viven las historias. Descúbrelo ahora