Chica Mala.

Días.

Día 1.

En cuanto el timbre para salir al recreo sonó, salí corriendo, dirigiéndome a dirección, con la intención de ver a Martin. Una vez entre fui directo con la mucha para preguntar por el.

-Hola- hablé llamando la atención de Isabel, la muchacha de servicio, ella sonrió y dejó lo que estaba haciendo para prestarme atención -¿se encuentra el director?-.

Al ver como comenzaba a negar sentí algo feo recorrer mí cuerpo, decepción.

Día 2.

Otra vez había pasado lo mismo de ayer, no estaba, antes había pasado eso y no me afectaba, pero ahora, ¿por qué ahora si pasaba?.

Caminé algo triste hasta mis amigas y me senté justo aún lado de Maria, la cual instante pregunto -¿nada de él?-.

Al no poder hablar, por las ganas de llorar, solo negué mientras miraba la gran puerta, esperando que llegara, nunca llegó.

Día 5.

Estaba tan concentrada en el trabajo de química que pegue un pequeño brico cuando el timbre sonó, todos nos miramos entre nosotros, aún no era la hora de salida.

Miramos a la profesora y ella estaba tomando su celular mientras se levantaba de su lugar -es asamblea-.

Asentimos y nos levantamos de nuestros lugares, caminando hasta la explanada, una vez ahí nos comenzamos acomodar.

Por ser la jefa de grupo siempre me tocaba hasta enfrenté, después de unos 3 minutos la subdirectora salió, algo extraño, ella nunca hablaba en asambleas.

-Buenas tardes alumnos y maestros-  dijo de manera serena, miro a todos y luego prosiguió con sus palabras -como muchos se habrán dado cuenta el director no ha estado viniendo por asuntos personales- en su voz se notaba preocupación, lo que provocó que me sintiera mal y un escalofrío me recorriera -aun así yo estoy aquí...-

Día 8.

Me encontraba hecha mierda, una nueva semana acaba de comenzar pero él no llegaba, no aparecía, estaba angustiada, ni mis mensajes respondía.¿Dónde estás?.

Día 14.

-¡Feeeeeer!- escuché a Esperanza decir mientras venía corriendo hasta mí, tomó mi brazo fuertemente e hice que comenzará a correr junto con ella, íbamos por el mismo lugar que ella había llegado, a fuera del salón -¡El esta ahí!-.

La emoción me llegó al instante, mis ojos se iluminaron y sentí como, de emoción, unas lágrimas salían de mis ojos, lo observé bien pero había algo diferente en él.

Me miró y volteo la mirada rápido, sin darle importancia, fue una mirada tan fría, no era como antes.

Día 23.

Durante el paso de los días, nada pasaba, por más extraño que suene era verdad, desde su regreso no habíamos tenido plática alguna. Mis mensajes no eran leídos. Mis miradas no correspondidas. Ni siquiera hablamos por algo de la escuela, era bastante triste. Todo estaba terminando poco a poco.

Día 25.

Después de pensarlo bastante y darme un empujón yo sola, lo hice. Caminé con mucha confianza hasta la oficina de Martin, diciéndole a la muchacha de servicio que era urgente, por lo cual me dejó entrar sin avisarle a él.

Sin tocar entre, llamando su atención, me miró unos segundos y luego quito su mirada de mí, de una forma muy fea.

-Tenemos que hablar- dije mientras cerraba la puerta con seguro y camina un poco más adentro de la oficina.

Martin suspiro y se levantó de su lugar, pasó su mano derecha por su pelo, camino más cerca de mí y dijo de una manera seca pero tranquila -estoy ocupado-.

Y no lo soporté, deje que mis lágrimas comenzarán a salir -me encuentro hecha una mierda y tu solo me dices que estas ocupado- lo mire, y me dolió tanto ver que el no lo hacía, lo evitaba a toda costa.

Sin pensarlo dos veces dijo -tengo mucho trabajo Fernanda, por favor retirate, cuando tenga tiempo hablamos-.

Soporte todas las ganas de gritarle, decirle todo lo que sentía, y me salí, dando un gran golpe con la puerta, entiendo que esto estaba terminado. Que ya nada sería igual.

🥀 alibr4
editado 13 Nov 18

Saaaadxc