«-Bien, sólo un beso. -Advertí. »
Eso se convirtió en mi perdición, ¿Como no me di cuenta antes? Mi vulnerabilidad era él ¿pero ahora que él ya no estaba que haría?.
¿Que pasó con ése "Te Amo"?
No todo dura para siempre, eso lo aprendí de la peor...
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Por fin, la campana había sonado y ahora era libre.
—Lexi, querida, que alegría encontrarte.
Hable muy pronto, detengo mi paso y volteo a ver con fastidio al hermano de mi amiga.
—Mason, no digo lo mismo, porque mejor no me dejas en paz y vas a complacer a las de primer año. —Me giro a retomar mi camino, pero Mason me detiene.
—Y porque no complacerte a ti —Dice coqueto, o al menos lo intenta.
—Mason, por dios. Te mandé con las de primero porque solo a ellas puedes complacer, o se me olvidaba —Hago un pausa dramática —Ni a ellas, dime ¿Lila te hecho de nuevo de la habitación por no ser suficiente?
Recuerdo la vez que el llegó a la habitación, que comparto con su hermana, Lila su compañera lo hecho por dejarla a medias, si saben a lo que me refiero, y tuvo que dormir con nosotros.
—Ya dije que yo me salí porque no la soportaba —Se justifica enojado.
—Ya quisieras. —Su hermana sale del salón siguiente.
Erin Cárter, amiga y compañera de habitación, y lamentablemente, hermana de Mason, un idiota con complejo de conejo.
—¿Ya hiciste las maletas? —Pregunta con la ceja levantada, sabe que no las hice.
—Amm, si.. Eso. Sera mejor que me vaya
Salí del internado y fui al ala norte, donde esta el edificio de las chicas. Mi ropa estaba tirada por todos lados, mañana volvería a Seattle, mi ciudad natal.
Después de rato termine de empacar, esto era cansado, un año de ropa en dos maletas. Bueno, aunque al principio traía solo una, Erin me hizo comprar mas ropa, con decir que antes no usaba vestidos o faldas, y no es que no me gustara o no fuera femenina, solo que con mi trabajo solo uso pantalones pegados con flexibilidad.
El sonido de mi teléfono hace que me levante con una mueca de mi cama, odio levantarme.
—¿Si? —Ni siquiera me moleste en ver quien llamaba.
—Enana
—¡Dex! —Chille feliz, Dexter era mi hermano menor, el mas cercano.
—Me alegra que estés feliz, ¿lista para mañana?
—¿Y todavía te atreves a preguntar? ¡Claro que lo estoy! —Salte de mi cama y fui a la puerta, no quiero que Erin me encuentre hablando con Dex, puse el pestillo y volví a mi cama.