-Bueno, eso sería todo princesa, solo recuerda no hacer muchos movimientos bruscos bien? -Wonwoo estaba terminando de atender a una niña que se había torcido su brazo, terminó de darle las indicaciones a la madre y las vio retirarse con una sonrisa.
Wonwoo trabajaba en urgencias del hospital, en el sector de niños, el amaba su trabajo como nadie, nada se comparaba con ver la carita de alivio de los pequeños cuando el los mejoraba, lo hacía muy feliz y por esa razón no le importaba el tener que pasar muchas horas y hasta aveces noches enteras en el lugar para poder ayudar a los pequeños.
Miró el reloj de la pared que marcaba las siete de la tarde, faltaban cinco minutos para que su descanso comenzará así que tomó sus cosas y salió del consultorio, cuando iba por el pasillo su celular recibió una notificación.
Mingyu💕: ya estoy afuera bebé~
Wonwoo sonrió al leer el mensaje y sin contestar apresuró su paso para llegar rápido al aparcamiento del hospital. Cuando llegó al lugar buscó a Mingyu con la mirada y lo encontró apoyado en su auto, estaba con su traje pero el saco negro se encontraba colgado en su brazo y la corbata había desaparecido.
-Mingyu -el pelinegro al escuchar la voz levantó la mirada y sonrió al ver a su esposo - ¿Qué se supone que le paso a tu ropa? - Wonwoo lo miró con una sonrisa y se cruzó de brazos.
-Wonu, ya sabes que no soporto esa tela creada para asfixiar hombres que trabajan en lugares con un horrible código de vestir. - Mingyu lo miró con un puchero mientras tiraba el saco dentro del auto.
-Vamos, ese traje te queda muy bien, eres un muy buen abogado. -Wonwoo le sonrió a su esposo y lo acercó tomándolo por los hombros, el alto puso sus manos en la cintura del mayor y cerraron la distancia entre ambos con un beso.
Se quedaron unos minutos así apoyados en el auto dándose besos y intercambiando caricias, no se habían visto en todo el día ya que ambos trabajos requerían mucho tiempo y solo lograban verse en las mañanas y en las noches si Wonwoo no tenía que atender en el hospital, como Mingyu no tenía un horario fijo podía salir de la oficina cuando quisiera por lo que en todos los descansos del hospital el menor iba a visitar a su pareja y le hacía compañía.
-Min... ya tengo que regresar- Wonwoo se separó de Mingyu quien como si no lo hubiera escuchado lo volvió a acercar para besarle, Wonwoo se alejó esta vez quitando las manos de Mingyu de su cadera. -Ya, enserio bebé tengo que volver antes de que lleguen pacientes.
-Hmm, no quiero. -Mingyu hizo un puchero y se cruzó de brazos en un intento de aegyo, Wonwoo sonrió por lo infantil que podía ser su esposo aveces.
-Solo quedan dos horas, hoy estaré temprano en casa y podremos cenar juntos y lo que quieras.
-¿Lo que quiera? -Mingyu sonrío y se acercó a Wonwoo examinándolo con la mirada.
-Yah! Pervertido, no tienes que decirlo si ya lo sabes! -El mayor lo golpeó suavemente en el brazo rojo de la vergüenza.
-Esta bien, te paso a buscar como siempre- Wonwoo asintió - no te sobre esfuerces ¿si?
-Si, ve a descansar un poco. -Wonwoo se acercó y le dio un rápido beso. -Nos vemos luego, te amo.
-También te amo cariño~ -Mingyu le gritó a Wonwoo que ya se estaba alejando quien lo saludo con la mano de lejos.
Solo dos horas y se tendrían otra vez entre sus brazos.
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❝Colorful life❞ ¦ meanie
RomanceDesde que Mingyu y Wonwoo se unieron en matrimonio, su vida ha cambiado. Pequeños relatos que cuentan como llevan su vida de casados. ×Meanie. ×Muy fluff. ×Capítulos entre 500-1000 palabras.