Noxus se alza una vez mas al campo de batalla con Darius al frente, en la batalla decisiva, un rayo de Luz hace que el gran general cambie de parecer...
Los pensamientos dirigidos hacia su hermano se vieron interrumpidos por el sonido de la cerradura abriéndose.
Al abrir la puerta, el sol cegaba su vista y tuvo que taparse la cara con la sombra de sus manos.
-Vamos Demaciana. Sal.
Lux salió de esa carreta como pudo y se incorporó en el suelo.
Los soldados que estaban allí se quedaron atónitos por la belleza de aquella mujer. Sin duda era demaciana.
Lux miró a su alrededor. Muchos hombres la miraban de manera extraña y eso la ponía nerviosa. Darius cojió sus manos y las ató de nuevo.
-Camina, demaciana.-Dijo en un tono frío.
La chica le hizo caso, pues al mas mínimo movimiento raro que hiciese seguro que como consecuencia tenía la muerte.
Darius y ella entraron en el edificio del Alto Mando. Por los pasillos, la gente que estaba dentro también miraba a la chiquilla de manera atónita. Pues su blancura contrastaba con el hambiente oscuro de los corredores.
-Espera aquí.-Dijo Darius. El cual se adentró en una habitación con unas puertas enormes en donde aparecía el símbolo de Noxus en dorado.
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-Tan orgullosos como siempre...-Dijo en bajo.
A los pocos minutos el general salió a buscar a la chica, a la cual hizo pasar.
En la sala había un gran escritorio con una pluma negra y un tintero. También había bastantes papeles, aunque bien ordenados. En las paredes había aves disecadas y cuadros de gente que quizá ni el mismo Darius conocía.
De espaldas y mirando hacia una ventana había un hombre alto con un abrigo negro de una tela aparentemente buena. Al girarse, la chica se fijó en su aspecto. No superaría los sesenta años de edad. Tenía un pelo blanco que le caía por los hombros, aunque con él entradas.
-Buenas, querida.
La joven no respondió.
-Mi general me ha hablado de ti... ¿Sabes? No te pareces nada a tu hermano Garen.
El mencionar el nombre de su hermano, hizo que Lux empezase a sentirse mal.
-¿Cómo te llamas?
Ella no respondió, se mantuvo callada y miró hacia el suelo.
-Bueno, parece ser que no estás de humor para hablar... Veo que no serás útil en estas tierras...
Entonces ella pensó que si la consideraban de ese modo la matarían y es lo que ahora mismo menos deseaba, por lo tanto respondió.
-Luxanna Crownguard.
-Bonito nombre para una bonita dama... Lo que no entiendo... ¿Por qué la has traído a Noxus Darius?
