La luz te guiará

nervios

Mientras Darius comía, Lux miraba a su alrededor, algunos hombres seguian mirandola, era incómodo para ella. A veces dirigía la mirada al plato de cordero , queriendo cojer un poco, pero su pasado se lo impedía.

al acabar con casi todo el plato, Darius se acabó la cerveza.

-Hhhhaaaahhh.... Qué bueno estaba. Si me disculpas tengo que ir al lavabo.-Dijo el levantándose.

Lux asintió.

Se quedó sentada mirando aún el plato de aquella jugosa carne, estaba indecisa entre si cojer o no. Si lo hacía nadie de Demacia nunca lo sabría, asi que se decidió al fin por cojer un cachito cuando de repente un hombre se sentó en el sitio de Darius haciendo que Lux encojiese su brazo de nuevo.
Era un hombre un poco gordo, con poco pelo, pero bien vestido.

-He oído que eres de Demacia chiquilla...

A Lux se le iluminaron los ojos al oir el nombre de aquella su nación.

-¡Sí!-Contestó animada.

-Te contaré, yo soy demaciano, he venido a Noxus a investigar el alto mando, me he hospedado en la posada de ahí enfrente-Dijo mirado la posada.-Durante dos semanas he recaudado la información suficiente y creo que es hora de volver...

-¿Qué quiere decir con eso?

-Si vienes conmigo, te llevaré de vuelta-Dijo el hombre sonriendo pícaramente.-Yo marcho ya, vine solo a cojer fuerzas para el viaje.

La.idea de reencontrarse con su querido hermano Garen de nuevo inundo su mente. No conocía al hombre dr nada, pero esa idea la cegó.

-Lléveme con usted por favor.-Dijo sin dudar.

El hombre sonrió su se levantó de la mesa para pagar su comida.

-Vamos muchacha-Dijo sonriendo.

Lux le siguió sin pensar que ese hombre sólo quería aprovecharse de su inocencia...
mientras cruzaban la calle aquel hombre sólo se relamía los labios pensando en cómo sabría la piel de aquella joven de cabellos dorados.

Llegaron a la posada y subieron a la habitación de aquel hombre.

-Por cierto, ¿cómo se llama usted, buen hombre?

Él no supo que responder, asi que se inventó el nombre por si las moscas.

-Sam.

-Oh, encantad Sam, yo soy Lux y cuando lleguemos a Demacia, te honraré por sacarme de aquí.-Dijo sonriendo. Unos 1000 oros no se les quita nadie.

El hombre de repente cerró la puerta con fuerza y Lux se sobresaltó.

-¿Sam?-Dijo preocupada.

-Tan tonta..-Dijo riéndose y lamiéndose los labios.

El hombre se acercó a Lux y la agarró fuertemente y empezó a lamer su cuello mientras la presionaba contra la pared mohosa.Lux se dió cuenta de que había sido engañada. Tragó saliva y no pudo contener algunas lágrimas.

-P-por favor, déjame.

-¡Cállate niña!-Gritó el hombre zarandeándola.
Lux estaba aterrorizada, cerraba los ojos mientras se resistía, pero el hombre seguía tocándola suciamente.
Paseaba su lengua por su cuello y por sus desnudos hombros.

-P-pare Sam.. Por favor. No quiero usar la fuerza.

-Ha.¿Qué fuerza vas a usar tu demaciana? Dijo riendo.

Tras eso la tiró en la cama haciendo que rebotase un poco por el somier del colchón.

El hombre se quitó la camisa dejando su seboso cuerpo al aire.

-No quiero hacerle daño, por favir, déjeme ir...-Dijo Lux entre sollozos.

-Ni de coña niña, tú hoy me vas a dar el placer que no he tenido en meses jajajaja.

Lux en ese entonces cerró los ojos y juntó las palmas de sus manos, a los pocos segundos un rayo de luz salió de entre estas cegando al hombre y carbonizando todo lo que estaba por su paso.

Al notar que el rayo cesó Lux abrió los ojos y vió que aquella habitación estaba completamente quemada.
Se levantó de la cama como pudo, pues le temblaban los pies. Vió a el hombre que intentó forzarla en el suelo con el cuerpo en carnes vivas por la incidencia del rayo.

-N-no...-Dijo mirando al hombre ya muerto.

Empezó a llorar de la angustia pero reaccionó pronto saliendo de aquel hostal lo mas rápido que pudo, sabía que si se enteraban de que fue ella, la matarían sin duda.
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-Ahhhhh, qué agusto. Un buen cordero!

-Me alegra que te haya gustado.

Darius al salir del baño, dirigió mu mirada a su asiento, el de enfrente estaba vacío. Miró a los lados, pero aquella chica no estaba. 
Se dirigió a la barra a preguntar si la habían visto salir., El camaerero negó.

-Mierda....

salió rapidsmente del bar por si habia salido a fuera a esperarle, pero no aparecía.

-¡¿Luxanna!?,¡Dónde estás?!-Gritó.

No había respuesta, su corazón latia a mil, tenia que encontrarla, no por ordenes de swain, si no por sus sentimientos propios hacia la joven.

De repente un rayo de luz salió del hostal que tnía en frente cegando la vista de los que estaban allí. 

-¡¿Lux?!-Gritó Darius dirigiendose hacia el edificio.

Entre un poco de humo distinguió a la joven por su cabellos dorados. Ella se acercaba a él débil y con algunas quemaduras.

-Eh!¿Qué ha pasado?

-y-Yo... Sólo q-quería... quería defenderme....-Dijo llorando.

-Qué?! No te entiendo.

-Un hombre ... D-dijo que me llevaría de vuelta a Demacia... Que ,l-le acompañase a cojer su equipaje al hostal....

-Y??!!

-Y... entonces... Él....

-Él qué???

-Él intentó forzarme.... Entonces yo... Yo sólo me defendí.... Usé mi magia Y.... Y

-Y qué Lux, y qué????-darius se estaba estresando.

-Y lo maté carbonizándolo Darius!!!

-¿Cómo??

-Él queria violarme y... Y yo sólo me defendí... Por favor  no me mates..-Dijo apoyando su cabeza en el pecho del guerrero el cual se mostraba serio.

Lux miró hacia arriba con la cara roja de llorar, esa expresión hizo que Darius sintiese compasión y algo de tristeza, aunque ll ocultó bien.

-Has matado a un Noxiano, para salvarte sí, pero sigue siendo un homicidio. Tendremos que poner el caso en manos de Swain.

Darius quería pensar que la absolvería y sobre todo no quería tener que chivarse a Swain, pero su deber como general era entregarse a la ley de noxus.

-Yo... Srguro que voy a morir....

Darius la agarró por los hombros.

-Eso no lo decides tú niña...

La escena era completamente rara, por la calle los vecinos estaban a la entrada del hostal para ver si se enteraban de alfo, pero  apartados de la multituden una parte de la calle Lux y Darius estaban solos, quizá por la gente nadie notó que ella estaba abrazada a él.