Harmful love - KookV [[Sin editar]]

02 - {II}

—¿Taehyung?

Su sola voz lo hizo suspirar. Ronca por el sueño, molesta por la interrupción, pero un poco preocupada. Taehyung miraba con expresión ida el teléfono en sus manos, reprendiéndose a sí mismo por haber marcado su número incluso si se había propuesto no hacerlo.

—Taehyung, son las dos de la mañana. ¿Por qué me estás llamando?

—Jungkook... —Su voz sonó ahogada y la escuchó extraña, como si no fuera de él. Quizá porque la parte razonable de su mente le pedía que dejara de humillarse a sí mismo, para no sentir vergüenza propia después—. Yo... Te necesito.

Solo escuchó la fricción de la línea por unos segundos.

—Tae, bebé, no puedo ir a tu casa en estos momentos —susurró Jungkook—. Estoy con Hana... No quiero tener malentendidos mañana.

El castaño cubrió su boca para que las náuseas que tuvo no pasaran arcadas. Casi al instante, las lágrimas cristalizaron su campo de visión. No así, imbécil. No quiero sexo, no quiero algo físico.

—Podemos vernos mañana en la tarde —continuó el pelinegro al no obtener respuesta—. O quizá...

—Cállate.

—¿Taehyung?

—Dios, cállate, Jungkook. No sé por qué... No sé por qué te llamé —Soltó una risa floja, dolida. Sus dedos cosquilleaban, ansiosos por colgar y detener lo que parecía ser una inminente catástrofe. Su corazón quería desahogarse—. Yo... Estoy en ese punto de la borrachera donde necesito cantar canciones tristes y llamar a mi ex... Pero no quiero despertar a los vecinos y no tengo ex, así que...

—Taehyung —La voz de Jungkook le cortó; ahora se escuchaba molesto y podía imaginarlo con el ceño fruncido, quizá haciendo sonar sus nudillos como cuando algo le impacientaba—. No te entiendo, por Dios. Ayer me dejaste tirado en un maldito baño, sin explicaciones, ¿y ahora me llamas para decirme que me necesitas, pero que me calle?

Jungkook escuchó lo único que podía catalogar como un sollozo, y efectivamente así era. Taehyung quería con todas las fuerzas de su alma colgar la llamada, pero no deseaba hacerlo sin antes pronunciar las palabras que tenía en la punta de la lengua y en las que nunca pensaría estando sobrio.

—Lo siento —murmuró—. De verdad lo siento.

Lamento enamorarme de ti... y no poder decirlo.

♥

—Jiminie... —Taehyung se acercó al rubio desde atrás, algo fastidiado por la potente luz de los focos que iluminaban la habitación. Su cabeza dolía como el infierno y... bueno, también lo hacía su dignidad porque aunque deseara que la llamada de anoche fuese solo su imaginación, lo cierto era que no.

—¿Sí?

Las modelos se preparaban mientras sus ayudantes terminaban de arreglar las cosas para la sesión de fotos. Jimin tenía en sus manos la cámara, quizá revisando las fotos anteriores, pero dejó lo que hacía para prestarle atención.

—Tú... Hana... Uh, ustedes —empezó Taehyung—. ¿Cómo conocieron a Jungkook?

Él soltó un suspiro frustrado mientras rodaba los ojos. Para nadie era un secreto que Jeon estaba lejos de caerle en gracia al mayor de los Park, pero Taehyung nunca se había preguntado el porqué, más allá de las obvias razones.