Capítulo 4

333 72 27
                                    

—Cállate Kael! —gritó su madre desde su habitación.

—Lo siento. —Volvió a gritar Kael, pero un poco más bajo.

Su puerta se abrió y su bisabuela entró, ya estaba en pijama y se le notaba cansada.

—Abue, encontré un blog donde cuenta la historia de la primera Celestina.

—¿Un qué?

—Encontré en internet información sobre la primera Celestina.

—No me hables de esa cosa infernal. —la abuela señaló la laptop. — No sé de esas cosas.

—Entiendo, pero... ¿cómo es que alguien aparte de nosotros sabe sobre las Celestinas?

—No lo sé cariño. Pueden ser descendientes de los seguidores de antiguas Celestinas. —trató la abuela de tranquilizar a Kael. —La gente cree que hasta esa leyenda del hilo rojo es china, pero no creen que sea real, así que no te preocupes.

—Bueno. — su abuela se le acercó y le acarició los hombros.

—Nadie sabrá que tú eres una Celestina, aunque Jason lo sabe, pero no cree en eso, así que no te preocupes. —le sonrió su abuela. —Ahora descansa, o mañana tu madre estará jalándote las patas para sacarte de la cama.

—Está bien. —se levantó de su silla y le dio un beso en la mejilla a su pequeña a bisabuela.

Luego de que su bisabuela salió de su habitación, volvió a releer el blog, decidió dejar un comentario, con la esperanza de que alguien o el autor contestara.

Aunque no había muchas posibilidades de que alguien contestara, eso había sido escrito hace cuatro años.

Luego de dejar el comentario pidiendo más información, se quitó toda la ropa, quedándose solo en bóxer y se lanzó a su cama.

**********

A la mañana siguiente sintió como su madre lo jalaba de los pies para sacarlo de la cama.

—No, no—peleaba Kael. —, ya desperté.

—Tu desayuno está listo cariño—su madre se dirigió a la puerta para salir. —, apúrate antes que de enfríe.

—Si, sí. —Kael se quitó con la pierna la frazada que lo cubría y se levantó.

Luego de ducharse y cambiarse, bajó corriendo a tomar desayuno, como ya era tarde solo tomó su café y salió corriendo con una tostada en la boca. Se despidió de su madre y bisabuela, ambas le desearon suerte y que tenga cuidado.

Se subió a su moto y fue a la escuela, cuando se estacionó vio unos cuantos chicos en el estacionamiento, no era tan tarde. Sacó su celular y vio que faltaban diez minutos para que comiencen las clases.

¿Dónde estará Jason?, se preguntó.

Volvió a sacar su celular y empezó a escribir un mensaje para Jason.

Yo: ¿Dónde estás?

Él respondió a los segundos.

Jaaaaason 👽 : En mi casillero. ¿Ya llegaste?

Le daba flojera volver a escribir, así que corrió hasta llegar con Jason.

— ¿Y ese milagro? —dijo Jason cuando lo vio. — ¿Cupido debe ser puntual o qué?

—Muy gracioso. —dijo Kael sarcástico — ¿Y Sophie?

—Creo que vendrá hoy, su madre llamó a la mía diciendo que vendría a cenar. —explicó Jason.

Querida Celestina ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora