Alguien había contestado el comentario de Kael, para ser más precisos fue una chica, la autora de ese blog. Pero, ¿porque cambiar de idioma de la nada?
Kael tenía algunas preguntas en mente y Jason lo miraba esperando algún comentario, como Kael no decía nada comenzó a impacientarse.
—Pues la página no estaba en ruso. — dijo Jason.
—Lo sé, esto es raro—Kael estaba sin palabras —, ayer tuve que traducir el blog. Jason...solo había una entrada, esta última sobre la telequinesis no estaba.
—Amigo, creo que el tabaco se te subió al cerebro. —comentó Jason.
Kael se fijó que la primera entrada ahora tenía fecha de hoy, ayer tenía la fecha de hace cuatro años. Soltó un suspiro y trató de pensar en otra cosa.
—No fumo seguido, solo si ando estresado—se defendió Kael—, y no ando así hace ya un mes.
—Tranquilo viejo. —Jason alzó las manos a modo de defensa.
El almuerzo terminó y regresaron a clases, Kael trató de concentrarse pero no podía, la persona que escribió el blog tenía que ver algo con las celestinas, ¿pero qué?
Las clases terminaron rápido a su parecer, se despidió de Jason y le pidió que le avisara en la noche como le fue con Sophie.
Llegó a su casa, pasó rápido por la cocina y comedor, saludando a su madre y bisabuela, llegó a su cuarto y prendió su ordenador.
Creí que solo mi abuela sabia sobre las celestinas, pensó.
—¿Por qué dices eso? — preguntó su bisabuela, esto de la telepatía aún era extraña para él.
—Por lo de ayer. — pensó, pero era incómodo "hablar" así. — Abue, ya bajo, es raro "hablar" así.
—Te espero sentada.
Cerró su laptop y la bajo a la sala, ahí estaba sentada su bisabuela.
—Hola cariño. —dijo su bisabuela.
—Hola— respondió Kael y tomó asiento a su lado. —, quiero saber algunas cosas más.
—¿Cómo que cosas?
—Ummm...—Kael pensó unos segundos —¿No pasa nada si alguien que sabe sobre nosotros nos expone a la gente?
—La verdad...—empezó a explicar la bisabuela. —, es complicado que la gente crea que tenemos ese don, mira, yo puedo decirte que allá—señaló el sillón pequeño —, hay una persona sentada. ¿Pero la hay? —Kael negó. —Puede que sí y puede que no, me pueden tomar por loca si digo esas cosas, mientras tú mismo no lo digas a gente que no es de confianza todo estará bien.
—Abuela, pero acá—señaló su laptop—, dice que las primeras celestinas también tuvieron poderes psíquicos.
—¿Qué? —pareció sorprenderle eso. — Parece que alguien conoce bien nuestra historia. Es extraño, hay cosas que aún no sabes.
—¿Como qué? —preguntó él.
—Deberás viajar a muchos lados, una vez que sientas que terminaste en este lugar empezarás a viajar.
—¿Qué? —No quiero. — No!
—Al principio también me negué, pero te va a gustar no te preocupes. —se acercó y lo abrazó. — Tranquilo, sé que esto es nuevo para ti, pero sé que lograras ser una buena celestina.
—Gracias abue.
—¿Ya has pensado como unir a las parejas?
—Si, pensé en un sitio de citas...pero que me manden cartas o emails creo sería mejor.
—No se mucho de la tecnología de hoy en día, pero sé qué harás un buen trabajo.
Kael le dio un beso en la mejilla a su bisabuela, y volvió a subir, entró a la ducha, y mientras se lavaba el cabello se dio cuenta de lo idiota que era.
En el blog puedo encontrar el Gmail del autor, salió corriendo del baño, casi se resbala, por suerte logró sostenerse de la perilla y aunque quedó sin toalla, no había quien lo observara.
Recogió su toalla, se secó y empezó a cambiarse; ya una vez le había pasado corriente por agarrar la laptop con la mano mojada.
Luego de estar seco, entró al blog, y efectivamente ahí estaba el Gmail. Pensó en un mensaje, pero mejor entablaría primero una conversación.
Kael Evans: Hola (:
Espero diez, veinte, treinta minutos...y nada, cuando pensó que ya mejor esperaría a después de la cena, un bip hizo que su corazón se acelerara.
Ludmila Ivanov: Hola
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En casa de Jason se encontraba su madre preparando la cena, y para sorpresa de él había para dos personas más, él no quiso preguntar el porqué, pero lo que si sorprendió a su madre era su ayuda en la cocina.
—¿Y ese milagro, cariño? — lo miró sorprendida. — A ti no te gusta estar mucho en la cocina.
— No tengo tareas ma, ¿acaso un hijo no puede ayudar a su madre? —su madre rio.
—Está bien J, prepara un poco más de refresco. Hoy vendrán Ross y Sophie. —justo lo que él pensaba. —Me llamó y me sorprendió mucho que Sophie estuviera devuelta.
—Está bien. —dijo—Lo sé, la vi en el parque.
Cuando ya estaban arreglando la mesa, el timbré sonó y Jason sintió que le daba nauseas por los nervios.
Su madre fue a abrir, en la entrada se escuchaban saludos y luego pasos acercándose.
Jason entró corriendo a la cocina antes que sus invitadas llegaran al comedor. Tenía ganas de matar a Kael por haberle sugerido invitar a Sophie. Al voltear y ver por la ventana hacia el patio los recuerdos se le vinieron a la mente.
—Lo siento, pero tú no me gustas. —mintió Jason.
—Pero yo creí...—Sophie limpió sus lágrimas y salió corriendo.
Su viejo y olvidado amor volvía, y era por una razón. No iba a desperdiciar esta oportunidad.
Respiró hondo, dio media vuelta y se dirigió a la sala para saludar.
—Ho-Hola señora Ross. —Saludó a la mujer, quien se levantó del sofá y lo abrazó.
—Hola Sophie. — le sonrió, ella se levantó y le dio un beso en la mejilla.
Era raro tenerla sentada ahí de nuevo, habían pasado tantas cosas. La había rechazado, su padre había muerto y ella había desaparecido, su madre venía, ya no muy seguido y no hablaba mucho de ella.
Pero ahora estaban ahí, sentados en la mesa charlando como hace 3 años. Jason estaba muy metido en sus pensamientos del pasado que su madre tuvo que repetirle dos veces la pregunta.
—Jason!
—Ah? —salió de sus pensamientos. — si madre, dime.
—Digo que, si podrías acompañar a Sophie en su primer día de clases, entrará a tu instituto.
—¿Qué? —Jason miró a Sophie, ella sólo le sonrió así que le devolvió la sonrisa. —Está bien.
Eh visto que ya tienen teorías sobre quien es el autor del misterios blog, hasta ahora ninguna acierta muajajajaja xDD
Sigan comentando, amo leerlas, nos vemos pronto <3
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Querida Celestina ©
FantasyLas Celestinas han existido desde la antigüedad, naciendo una nueva cada tres generaciones. Conocidas como simples casamenteras, pero ocultaban su poder, teniendo un grupo de fieles que la ayudaban a su propósito. En el siglo XXI nace la Celestina n...