Capítulo 12

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La alarma no dejaba de sonar, y su madre no dejaba de gritar su nombre. Kael veía como una chica de piel pálida y cabello castaño lo llamaba a lo lejos, era un sueño, en medio de un campo de flores aquella chica lo llamaba, pronunciaba su nombre, pero no la escuchaba, solo veía sus labios moverse. Y de pronto oscuridad.

—Kael despiertaaaaaaa!!!!!!!— la señora Evans no podía entender como seguía sin moverse, el muchacho tenía el sueño muy profundo.

—¿Qué pasa hija? —entró la abuela preocupada.

—No se despierta. — la abuela miró a Kael.

Despiértate muchacho, pensó ella.

Kael despertó con un grito ahogado y al ver a las dos mujeres volvió a gritar, al darse cuenta que el estaba en bóxer volvió a gritar y se enrolló con sus sábanas.

—¿Por qué están las dos en mi habitación? —dijo Kael echo una oruga.

—Se te va a hacer tarde cariño, no despertabas. —explicó su madre. —Ya voy a servir el desayuno.

Su madre salió y se quedó con la bisabuela.

¿Me despertaste?, pensó Kael para su bisabuela.

Si, apúrate o llegarás tarde. respondió ella.

— Ya bajo. —susurró Kael.

Mientras se bañaba recordó el sueño que tuvo, solo tenía una pregunta.

¿Quién es ella?

**************

Cuando Kael dejó su moto en el estacionamiento, vio desde lejos que Sarah bajaba del auto de William. Ella lo vio el levantó la mano para saludarlo, él le respondió el saludo, aunque William lo miró raro. Vio como ambos caminaban un poco más distantes, pero se les notaba felices.

— Kael. — lo saludó Margot. — Llegas temprano.

— Hola. — le sonrió él. — ¿Cómo sabes que llego más tarde si apenas nos conocimos?

— Ahhh — rio bajito. — Jason me lo dijo.

—No tenía por qué decirlo. — Hizo un puchero.

Margot se le acercó más y le jaló las mejillas.

— Ay. — dijo Kael cuando ella lo soltó.

— Lo siento, fue inevitable. — Margot se sonrojó al verlo. — Tengo que ir a entregar unos archivos al periódico escolar.

— Te acompaño — se ofreció Kael. —, aún es temprano.

¿Ella dijo "periódico escolar"?, pensó Kael.

Empezó a preguntar a Margot sobre que hacía ella en el periódico escolar, luego recordó que hace unos días ella le había dicho que escribía ahí. A veces odiaba ser tan despistado.

Cuando llegaron al aula donde se reunían los del periódico escolar, vio a otras dos chicas y a tres chicos. Esperó parado al lado de la puerta mientras Margot hablaba con una de las chicas que se encontraba escribiendo en una computadora, sintió que alguien lo miraba y bueno si era así. Una chica rubia que se encontraba en la esquina del aula lo estaba mirando, cuando él cruzó miradas con ella se puso nerviosa y botó la botella de agua que tenía en su mesa que por suerte estaba cerrada.

— Lo siento. — dijo aquella chica.

— ¿Qué pasó, Lana? — preguntó Margot y la chica con quien hablaba.

— Ah...no nada — Lana levantó la mirada hacia Kael, quien no sabía que expresión tener. — , dejé muy al borde la botella, menos mal estaba cerrada.

Querida Celestina ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora