This [Ed Sheeran Fanfic]

Capítulo 26

*Elena P.O.V*

Ed cerró la puerta y se fue, lo único que yo hice después de eso fue acercar mis piernas lo más que pude a mi pecho para poder abrazarlas y recargar mi cabeza encima de ellas y pensar en lo que acababa de pasar, creo solamente me falto mecerme de atrás hacia adelante, habían sido demasiado para mi esos minutos que estuve junto a él.

Bueno en realidad había sido un largo día, porque después de más de tres meses de no hablar con mis padres al fin lo había hecho, ellos llamarón a la universidad, evidentemente me avisaron de la llamada y en esa ocasión no pude evadirla como siempre hacía, cuando tome el teléfono y conteste solo pude oír gritos de mi madre "¿Cómo se te ocurre no llamar? ¿En qué estabas pensando Elena? ¿Es qué no te das cuenta que nos preocupas?" entre otras preguntas más que ignoraba y solo contestaba con un Lo siento ocasional, aunque en realidad no lo sentía, no todavía, aun no pasaba del todo mi etapa de ignorarlos y alejarme de ellos, aun no podía dejar de hacerle caso a los recuerdos que tenía,  a los gritos y a aquellos días sola, aun no, además de hablarles sería volver a conectar el nexo que unía mi vida allá con la de aquí y no me apetecía en absoluto unirlo ahora.

La llamada duró una hora aproximadamente, aunque yo solo hable como por cinco minutos, los cuales fueron demasiados, mi mamá no paró de darme indicaciones, de preguntarme como estaba, bueno, eso después del sermón que me dijo y aunque sabía que lo merecía por no mandarle ni un mensaje pero yo estaba, más allá de todo eso y no quería prolongar la charla, ya bastante había sido con como había cambiado las cosas su llamada.

Trate de alejar esa platica de mi mente e intente pensar en Ed, en lo que había pasado, en su canción y en mi reacción ante ella, en lo incomoda que me sentí con el cantándome una vez más, en lo idiota que creo que actué y en lo que dije.

No sabía si en realidad quería que todo continuara con Ed, aun no tenía del todo claro lo que éramos ni lo que seríamos o tal vez sí pero me negaba a aceptarlo, gran parte de mi se seguía resistiendo a todo lo que incluyera esa temible palabra de cuatro letras, amor, aunque la otra parte iba en caída libre sin ninguna protección.

Decidí no detenerme mucho a pensar en ello porque no quería terminar como siempre, no quería tramar una nueva técnica de como ignorar tus sentimientos porque si la empezaba sabía que la pondría en práctica y quería evitar eso, así que decidí escribir mi novela, o proyecto de.

Había escrito dos capítulos desde que la empecé, en resumen hablaban sobre el porqué ella estaba ahí, sencillo, un accidente la había dejado en coma, aunque el accidente no lo explicaré hasta más adelante y prácticamente el otro la pase hablando sobre su rehabilitación, ahora la historia estaba en su última visita al médico.

Mi molesta alarma sonó avisándome que hoy sería el último día en que iría a ver a esa persona que me droga con el consentimiento de mis padres, a veces lo único que puede hacer es dormir todo el día, cosa que por un lado me agrada, aunque si el sueño me lo provocan las pastillas lo odio, es como si cada capsula fuese un golpe que tiene como final dejarte inconsciente, así son todas y lo peor es que pagamos por ellas, odio el tratamiento y odio aun más el hecho de saber que tendré que seguir tomando aquellas estúpidas capsulas que para mi mala suerte ni siquiera son de los colores que me gustan, y tal vez eso suene muy estúpido pero cuando sabes lo que te van a provocar el color te consuela un poco, o yo así lo creo, pienso que los colores reflejan siempre algo.

Me levante de la cama y evite a toda costa mirar mi reflejo, lo cual como casi siempre conseguí. Y para no fastidiarme os evitaré relatar el viaje en auto al hospital, retomaré mi historia desde donde el doctor me saluda con su cara larga y yo lo insulte mentalmente.