Capítulo 33

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Serena, no seguiré con esto ― dijo Erick molesto o intentando parecerlo.

Lo mire y examiné su expresión, evidentemente no estaba enojado conmigo. Podía notarlo en su mirada, podía saberlo porque no había enarcado su ceja izquierda en ningún momento, más bien Erick estaba triste pero eso no me lo decía.

― Hemos llegado muy lejos como para dar marcha atrás, ya solo quedan unos meses ―mencioné muy a la ligera y su rostro se crispo.

Yo era una persona terrible, demasiado terrible.

― ¿Cómo esperas que yo lo tome tan normal? ¡Yo no quiero pensar en que un día no te veré! ― dijo casi gritando, ahora si estaba molesto.

Erick se levantó del sofá y caminó sin más a la puerta, yo lo miré desde las escaleras en donde me había quedado sentada después de entrar a su casa. Él se quitó la sudadera como si de pronto sintiera mucho calor auqnue en realidad hacia bastante frio. Se acomodo la playera roja y pasó la mano por su cabello castaño para intentar dejarlo como estaba antes.

― Si tan sólo pudiese decir no ―musitó en voz baja, más para él que para mi, de hecho supongo que creyó no lo escuché porque después modificó el volumen y habló más fuerte ― Soy muy tonto por seguirte el juego y sé que en un futuro cercano, bueno, de hecho desde ahora, me arrepentiré. Pero tal vez si yo estuviese en tu lugar quisiera que tu hicieras lo mismo por mi.

Se giró a la ventana y se acercó a ella, al hacer eso se perdía entre las cortinas.

― Y si voy a hacer esto más vale que diga algo más. Serena a veces siento que estoy a punto de perderte y es como si algo muy importante me faltara, cuando estas a mi lado lo más estúpido tiene sentido y lo más sensato carece de todo fundamento para ser cierto.Y me gusta cuando llegas a hurtadillas a mi habitación, me gustan tus muy estúpidas quejas sobre las películas románticas y que me tires palomitas, amo cuando me dejas rodearte con mis brazos y siempre que estamos juntos el mundo se desconecta...

Erick hizo una pausa y yo tome aire, ni siquiera me di cuenta en que momento había dejado de respirar, los latidos de mi corazón estaban tan acelerados que parecía que estaba corriendo los cien metros en las olimpiadas y quería ganar, iba tan rápido que me estaba asustando.

― Si no dices algo ahora me quedaré por siempre detrás de estas cortinas. ―anunció.

Pero yo no podía decir nada, estaba congelada y parecía que habían pegado mis pies al mármol de a escalera, como si fuesen uno solo, no me podía levantar. Pasaron los cinco segundos, en realidad casi hubiese podido jurar que pasaron horas.

Por fin pude levantarme pero las palabras me habían sido arrancadas, ¿cómo le respondía? yo era buena siendo sarcástica, haciendo bromas, diciendo mentiras, hablando estupideces pero el romántica estaba fuera de mi límite.

***

Tiempo después de que Ed dejara de decir cosas raras decidí regresar a casa pronto. Ya había hablado con Ian y había decidido dejar Granger's, ya que no me quedaba mucho tiempo en Londres y quería aprovecharlo para conocer la ciudad, en el nuevo semestre sólo llevaba dos materias y no debía ir toda la semana así que eso me dejaba mucho tiempo libre que quería disfrutar.

Ed no estaba conmigo porque tenía que tocar y ya se había comprometido con Ian, así que caminaba sola. Respiré hondo y miré a mi alrededor, hace unos años tal vez ni siquiera me hubiese podido imaginar que un día estaría en donde estaba ahora, que querría a alguien como quiero a Ed ahora y que tendría a personas tan valiosas a mi lado.

This [Ed Sheeran Fanfic]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora