This [Ed Sheeran Fanfic]

Capítulo 30

Erick

Ver una película con Serena es difícil por dos cosas; a) no ve una película sin palomitas y b) siempre me avienta las palomitas a mí, no obstante hoy era mucho más difícil pues las palomitas se habían acabado y encima de eso estábamos viendo una película romántica, de las que odiaba.

― Odio el amor en las peliculas... ―dijo y me apresuré a interrumpirle.

― Tu odias el amor todo el tiempo, no solo en las peliculas ― comenté.

― Vale, eso es más que cierto ―respondió a la vez que dejaba caer su cabeza en el respald del sofá.

― Aunque sé que odias más el amor en la vida real y no te gusta el de las peliculas pero amas el de los libros.

― En cuanto a lo primero, es verdad, son desesperantes esas parejitas que ves por la calle besandose todo el tiempo haciendo un ruido con sus labios tan odioso que dan ganas de voltearte y pegarles a ambos, es decir, entiendo que ames a alguien, esta bien, pero no entiendo porque rayos tienes que estar todo lo que dura el viaje en el camión o metro o lo que sea besandole como si quisieras arrancarle la boca, es desagradable y en cuanto a lo segundo, son pocos los romances de cine que soporto pues a veces más idiotas que en la vida real y bueno, los de la literatura son geniales siempre, aunque eso se debe a que son ficción. ― dijo ella mientras sacude la cabeza a razón de la escena que acontece, los protagonistas se estan besando como si no hubiese mañana.

Rio para mis adentros.

― Como sea, sigo firme en pensar que el amor es una perdida de tiempo. ―añade por último.

― Tal vez , pero después de todo es una perdida de tiempo necesaria ―dije y Serena respondío a mi comentario lanzandome algo, esta vez no tenía palomitas así que fui el blanco del control de la televisión.

El timbre de mi móvil me impidió seguir escribiendo, ya era casi hora de ir a Granger's, deje la pluma en la mesita de la sala junto a mi cuaderno y fui a prepararme y mientras lo hacía pensaba en lo que había sucedido, Ed y yo nos habíamos besado una vez más aunque se sentía por mucho como si nunca lo hubiésemos hecho antes.

Tal vez porque en esta ocasión no me había tomado por sorpresa o no sé igual fue debido a que lo había esperado por un tiempo, no lo sé, pero después de ese último beso, antes de que Ed se fuera, él me abrazó sin más por lo que parecieron años aunque sé que seguramente fueron solo minutos y con ello me sentí tan bien, tal vez así se sentía escuchar de nuevo lo que tus sentimientos dicen sin intentar detenerlos como había hecho antes, con mis diversos planes que se fueron al traste a segundos de haberlos ingeniado.

Negué con la cabeza y sonreí una vez más, aunque la sonrisa que se hallaba en mi rostro no era una sonrisa normal, era más bien una sonrisa de idiota, como la que tienen todos los enamorados. Era bastante gracioso darme cuenta de que había estado preocupada por no caer que ni siquiera noté cuando en verdad pasó, ahora estaba totalmente en el fondo.

***

Navidad estaba a la vuelta de la esquina, hoy era 23 de Diciembre y yo ni siquiera me había dado cuenta, de no haber sido porque Andrew lo mencionó mientras comíamos yo ni me enteraba.

― ¿Y entonces qué le vas a pedir a Santa Claus? ―dijo mientras le daba un mordisco a su hamburguesa.

Me recarge en el respaldo de la silla y lo miré.

― Sinceramente Santa Claus y yo somos como extraños― apunté ―digamos que soy más del equipo de Los Reyes Magos, así que mi lista de deseos aguarda a ser pedida a ellos hasta Enero.