La fecha de Matt

683 35 9
                                    

El resto de la noche se pasó rápidamente. Por suerte para el final de la película a la rubia de plástico se le ocurrió que quería ir a un lugar más "privado" por lo que ambos se fueron.

Me lo pasé mejor de lo que esperaba, entonces cuando Xavier me preguntó si quería repetirlo alguna vez no me negué.

Ya era sábado, lo que significaba fiesta con los idiotas de mis amigos.

Siguiendo la típica rutina tomé una ducha, luego sequé mi cabello y lo ondule con la buclera. Rímel, delineador y labial, y ya estaba maquillada. Opté por una falda suelta hasta la cintura, que si bien era un poco corta aún dejaba a la imaginación, un crop top galaxy ajustado, y para arruinar un poco la formalidad del atuendo, unas zapatillas con tacón de diez centímetros.

Al mirarme en el espejo me sentí por primera vez en mucho tiempo conforme con mi aspecto, si alguien viniera en este momento y me preguntara que me gustaría cambiar de mi físico la respuesta sería un "nada", estoy feliz con lo que tengo, a pesar de que a veces demuestre lo contrario.

- creo qué la comida me calló mal, ya estoy pensando cosas muy "profundas"- pensé.

El timbre sonó sacándome de mis pensamientos, pero, cuando llegué a la puerta no había nadie, sólo una hoja de papel escrita.

" ¿Con Jamie también funciona?, si la respuesta es un si, hazle caso a este sabio papel y deja a Xavier por ese hermoso rubio que te vuelve loca.

PD: si la respuesta es un no, tranquila, este rubio no se da por vendido tan fácil".

Miré el reloj de mi celular para comprobar la hora, 7:30, ya era momento de que me cruzara a la casa de Adam con el resto de los chicos.

Toqué el timbre y comenzaron a escucharse las quejas para no levantarse por parte de todos.

- Me levantaría, pero el sillón está tan cómodo - dijo el chico azul.

- Yo no voy a abrir - cantaron al unísono Brian,Tyler y Matt.

- Claro, déjenle siempre todo al pobre Jamie - se quejó el rubio.

Incluso desde fuera podían escucharse el sonido de los lentos pasos que iba dando.

- No me hago más joven esperando - grité.

Por alguna razón sus pasos se escucharon mucho más rápidos, como si estuviese corriendo. Sin siquiera darme cuenta él ya estaba enfrente.

Podía ver a la perfección sus dos musculosos brazos casi llenos de tatuajes, sus perfectamente marcados abdominales, y ... Una toalla que tapaba lo que sin duda Sería un gran trasero.

- que lindo sería verlo sin esa toalla - pensé.

Luego de estar ideando millones de planes para retirar disimuladamente ese trocito de tela me di cuenta que me había quedado embobada observándolo, pero cuando levanté la vista noté que no fui la única.

- Linda vista - dije pasando a su lado mientras palmeaba su trasero - y lindo culo - dije para mi misma.

- El tuyo tampoco se queda atrás - lo escuché murmurar.

Cuando llegué a la sala me encontré con una escena de lo más divertida. Adam se encontraba de cabeza en el sofá, Matt estaba casi durmiendo en el suelo, Brian tenía la mitad del cuerpo en el asiento y la otra parte sobre la pequeña mesa que se allaba frente al televisor, y como era de esperarse Tyler no se quedaba atrás, se encontraba en una posición muy incómoda junto al chico azul.

- ¿es tan difícil sentarse de manera normal ?- pregunté.

- Te ves hermosa Aixa - dijo Matt claramente borracho.

Ya era hora [Editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora