CAPÍTULO 1

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CAPÍTULO 1

Suspiré una vez más, era estresante esto de mudarse, pero esta sería la definitiva. Después de todos los traslados junto a mi madre Renee y su último esposo Phil. Mis padres se divorciaron cuando tenía 3 años y mi madre volvió a casarse cuando tenía 6, Phil era entrenador de un equipo de fútbol por lo que viajábamos constantemente. Phil tenía 2 hijos mellizos Rose y Jasper que son como mis hermanos de sangre. Y hemos estado unidos desde entonces, incluso ahora hemos decidimos irnos a vivir juntos. Jasper y Rose aunque no nos unían lazos de sangre para mí eran mis hermanos, siempre han estado ahí para mí y yo para ellos, nos llevábamos de maravilla, por lo que el día que me ofrecieron el trabajo de mis sueños en un museo cerca en PortAngeles no dudaron en venir conmigo. Ellos tenían una consulta de Psicología y la trasladaron sólo por estar juntos ¡no podía pedir mejor familia que la que tenía!

Alquilamos una casa en el campo entre PortAngeles, lugar donde estaban nuestros trabajos, y Forks donde residía mi padre. Los 3 estábamos muy contentos no así Phil y Renee que decían echarían de menos a sus bebés ¡Bebés! Yo era la más joven y ya tenía 25 años, Rose y Jasper 27 y a pesar de su edad peleaban por todo pero no podían estar separados, yo era la mediadora en sus tontas peleas. Los quería un montón no sabía que hubiera sido de mi sin ellos en mis años de preparatoria o de universidad. Yo era la típica chica que llamaban vulgarmente rata de biblioteca y de la que se reían los populares, pero Rose y Jasper los ponían en su sitio tanto a los chicos como a las chicas y me dejaron en paz, suspiré, todavía no había conocido el amor pero tenía un pellizco en el estómago con este nuevo trabajo que me decía que lo lograría pronto. Algo me decía que mi vida iba a cambiar y esperaba que fuera para bien ¡Y por fin logre encontrar al amor de mi vida!

-¡Bells! ¿Otra vez soñando despierta? -le sonreí a Rose. Ella era una rubia preciosa de ojos azules y cuerpo de infarto, a su lado yo me veía insignificante, aunque ella lo negara.

-¡Oh vamos Rose no es tan malo hacerlo! Deberías probar de vez en cuando, eres demasiado dura con todo- ella rodó los ojos.

-Prefiero serlo, así alejo a los idiotas de mi...- me guiñó el ojo - y tu deberías aprender a hacerlo.

-Sabes que soy incapaz de mandar a nadie a ningún sitio Rose...- suspiré- de todas formas en el trabajo estaré prácticamente sola o acompañada del profesor Clearwater que puede ser de la edad de mi padre, por lo que dudo que quiera ligar conmigo.

-Deberías salir a conocer hombres Bells, no conozco a nadie que sea virgen a los 25 años, encerrada en casa con tus libros o en el lugar de trabajo con un viejo no vas a encontrar ninguno- suspiré dramáticamente sabiendo lo que se venía.

-Rose no he encontrado a la persona indicada eso es todo, y no pienso darle mi virginidad a otra que no sea la que mi corazón decida. Además si he tenido citas que no han salido bien en ningún caso- ella rodó los ojos.

-Ni siquiera les diste una oportunidad, a todos les veías defectos tontos...- no podía debatirle eso porque era verdad, era como si algo en mi interior me dijera que no era el adecuado incluso antes de conocerlo mejor -¡Está bien! ¡Eres imposible pero la ropa la compraremos juntas, no pienso dejarte salir con esas espantosas camisas que siempre llevas! ¡Necesitas un cambio pero ya! Y lo haremos juntas ¿De acuerdo?- me señaló con el dedo de forma amenazante.

-De acuerdo, de todas formas necesito ropa nueva para trabajar ¡Pero nada de faldas, es mi única condición!- ella sonrió en respuesta.

-¡Vale! Algo podremos hacer sin meter las faldas de por medio.

Fuimos juntas en busca de Jasper que se encontraba tirado en el sofá viendo un partido de fútbol muy entretenido. Nos sentamos con él conversando de todo, sobre todo de los idiotas de sus ex, tanto María como Royce los habían traicionado de una forma que no olvidaban ninguno de los 2 y que los había hecho dudar del amor verdadero. Los 4 iban siempre juntos a todas partes y se llevaban de maravilla, el problema fue que tanto María como Royce se entendían mejor de lo que debieran, un día los pillaron in fraganti y los dejaron sin mirar atrás. Ambos intentaron volver y que los perdonaran pero ya el daño estaba hecho y no tenía arreglo, ese acontecimiento los convirtió en los chicos duros y desconfiados del amor que son ahora. Sólo buscan sexo ocasional pero estaba segura que eso cambiaría cuando conocieran a sus verdaderos amores como esperaba me ocurriera a mí. Sé que suena loco pero creo que todos tenemos a alguien destinado para compartir nuestra vida, sólo que debemos encontrarla y no siempre se encuentra a la primera.

El Cuadro Maldito ( T ) Terminada.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora