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POV: NARRADOR
— ¿Cuándo será tu último día? — Preguntó, tratando de ocultar la decepción en su voz.
— Estaré aquí por otras dos semanas. — Respondió Namhyuk.
— De acuerdo...
Concluyó Hyungwon antes de abrir las grandes puertas de su oficina y entrar, cerrándolas lentamente detrás de él. Se sentó en su silla frente al escritorio y se inclinó hacia atrás, colocando sus pies sobre la mesa para después sacar la carta del bolsillo de su abrigo y tirarla sobre la mesa, frustrado. Hyungwon era una persona algo comprensiva, podía contenerse muy bien en desacuerdos, en argumentos, se controlaba bien para no decir algo demasiado precipitado, pero en este momento no le importaba nada de eso. ¿Cómo iba a encontrar a un asistente con quien fuera compatible? Había pasado incontables años con Namhyuk ayudándolo, sería difícil confiar en alguien más.
El sonido de un teléfono sonando lo hizo salir de sus pensamientos. Hyungwon se enderezó y tomó el aparato en sus manos dispuesto a escuchar quién llamaba.
— Sr. Chae, Hyebin ha preguntado si podría hablar con usted sobre el nuevo diseño de la revista. Le dije que no tenía tiempo en este momento y que debería preguntar un poco más tarde. La próxima vez que llame, ¿qué debería decirle?
Hyungwon suspiró y se pasó una mano por la cara. Namhyuk era quien respondía las llamadas y comprobaba si debían ser pasadas a si oficina, así no tenía que tener charlas innecesarias con nadie, el pensar que tendría que responder a cada una de ellas en unos días más lo frustraba.
— Gracias, la próxima vez solo dile que me envíe las ideas por correo electrónico. — Hyungwon respondió y colgó sin agregar nada más.
Suspiró mientras sus ojos escaneaban la pila de archivos frente a él. Sin duda sería un día demasiado largo.
Hyungwon a menudo ponía todo su corazón y alma en su trabajo, y cuando lo terminaba, no le quedaba nada. Hoy iba a ser otro de esos días. Una vez que Hyungwon entraba a su oficina de trabajo, realmente no había marcha atrás.
Alrededor de la 1:30 p.m, llamaron a la puerta de de la oficina, a lo cual Hyungwon solo dijo un "adelante" en voz alta con los ojos enfocados en la pantalla de su ordenador. Su futuro ex-asistente Namhyuk entró, sosteniendo una bandeja con sus infames sandwiches y un vaso de agua.
— No te olvides de almorzar. — Dijo el hombre, dejándo la bandeja sobre una pequeña mesa cerca del escritorio, pero Hyungwon no apartó los ojos de la computadora.
Namhyuk se inclinó levemente antes de salir sigilosamente de la habitación. Tan pronto como se cerró la puerta, la cabeza de Hyungwon se volvió bruscamente hacia la comida. Las cortezas cortadas de los lados y los sándwiches enteros cortados en triángulos. El señor Kwon sin duda lo conocía muy bien, Hyungwon no sabía lo que iba a hacer sin él.
