24

2.1K 135 8
                                    

  1/2

Empecé a pegar mi cabeza contra la pared del elevador.

-Tranquila Piña.- me hablo Daniel.

-Hemos estado aquí dos horas.- me senté a lado de Ernesto y recargue mi cabeza en su hombro.

-Llevamos 15 minutos.- hablo Anto mientras caminaba el pequeño espacio.

Me le uní.

-¿Pueden parar? Es un espacio pequeño y ustedes dos solo caminan.- volvió hablar Daniel.

-Es aburrido.- volví a pegar mi cabeza en la pared.

-Demasiado.- me siguió Anto.

-No hemos hecho nada para que se enteren que estamos aquí.- hablo Ernesto y le pegó a la puerta.

-¡Ayuda!.- empezó a gritar Anto.

-¡Hace calor ayuda!.- seguimos gritando.

Nos rendimos pues al parecer no había nadie y no se daban cuenta de que no estábamos presentes.

-¿Que no se dieron cuenta de que no estamos en la comida?.- pregunto Dani.

-A lo mejor dijeron "Las parejitas se fueron".- hablo Ernesto imitando a Macky.

Daniel y él empezaron a reír.

-Ay ya se llevan bien.- hable mientras los  veía.

-Van hacer los mejores amigos.- me siguió el juego Anto.

-No nos llevamos bien.- hablaron al mismo tiempo.

-Ahora dicen lo mismo al mismo tiempo, son demasiado goals.- los mire.

(...)

Habían pasado aproximadamente 1 hora y media.

Ernesto y yo empezamos a jugar zapatito blanco.

-¡JA! ¡Perdiste!.- le había ganado en el juego.

-Hiciste trampa.- se cruzó de brazos.

-Claro que no aprende a perder.- lo abrace el me siguió el abrazo.

-¿Podemos jugar con ustedes?.- hablo Anto.

-Si.-  respondí.

Anto se sentó a lado mio enfrente de ella estaba Daniel y enfrente mío estaba Ernest.

Empezamos a jugar Daniel había perdido en la primera ronda. En la siguiente perdí yo.

Al final ganó Ernesto se paro y empezó a bailar mientras gritaba "Oh si gane".

El elevador se empezó a abrir.

-¿Chicos?.- hablo Rommel con Ana.

Los cuatro gritamos y salimos a abrazar a Ana y Rommel.

-¡Gracias!.- gritamos los cuatro.

-¿Que hacían ahí?.- nos pregunto Ana.

-Nos quedamos atrapados.- hablé.

-Pero estaba abierto y estaba en servicio el elevador.- hablo Rommel.

-Desperdiciamos casi 2 horas de nuestras vidas.- hablo Ernesto mientras elevaba los brazos.

-¿Ya comieron?.- preguntó Anto.

-No los esperamos y a nosotros dos nos mandaron a buscarlos.- Hablo Ana.

-Así que mejor vámonos.- hablo Rommel y empezamos a caminar.

Anto paso sus brazos en mis hombros y empezamos a cantar.

-¡No nos perdimos el shopping!.- seguimos cantando.

-Claro y nosotros somos los mejores amigos.- Hablo Ernesto riéndose de nosotras.

Llegamos a la mesa.

-¡Al fin llegan!.- habló Doris desde su lugar.

Todos nos sentamos a comer, lamentable no me tocó cerca de Ernesto. Estaba en medio de Octa y Kenia.

Así que ya sabrán todas las bromas que hicieron.

Al final nos dijeron que el shopping seria mañana por la tarde.

Anto y yo nos miramos y reímos. Casi moríamos de la emoción por no ir al shopping.

Todos nos levantamos para disfrutar del paisaje que había al rededor.

Por lo general los hoteles estaban cerca de la playa pero esta vez estaba cerca de una cascada. Un poco retirado.

Empecé a caminar hacia la entrada del hotel.

En la entrada estaba Anto la verdad es que queríamos arreglar algunos problemas.

-______ ¿vamos a la cascada?.- se acercó.

-¡Si vamos!.- empezamos a caminar hacía la cascada.

-No quiero que te ahogues como con Ernesto.- nos acercamos a la orilla de la cascada.

Reí.- no pasará te lo juro.

Me quite mi ropa quedando en traje de baño.

Nos agarramos las manos y nos lanzamos.

Salí a la superficie  riendo.

-Pensé que jamás ibas a salir.- hablo Anto también riendo

-¿que  te pasa?.- hable riendo.- Soy profesional en nado sincronizado.

Empezamos a jugar con el agua y carreras de nado.

Vimos como Ernesto y Daniel llegaron buscando a alguien.

-¿Los viste?.- me preguntó Anto, yo asentí.- Vamos a escondernos.

Me agarro de la mano y nos escondimos detrás de una piedra grande.

-¿Crees que nos encuentren?.- le pregunte asomándome a ver si estaban ahí pero no los vi.

-No creo.- Anto hizo lo mismo que yo y tampoco los vio.

-No están

-De seguro que ya se fueron.

-¡Bombas a bajo!.- elevamos nuestra vista y vimos como los dos se lanzaban al agua.

Dos amores.↠ Exatlón México Donde viven las historias. Descúbrelo ahora