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______ Piña

Estábamos las chicas en la sala, platicando de que se jugaría hoy.

—Yo creó que es por otro premio.— opinó Ana.

—Si yo igual—tome una cucharada de mi desayuno.

—¿quien creen que gane esta vez?— habló Macky.

—No lo se la otra batalla estuvo muy reñida.

Seguimos hablando sobre la competencia, todos sabíamos que Ernesto y Daniel eran los más rápidos.

—Hablando sobre esos dos, ya se tardaron en despertar ¿no?— hablo Macky.

—Si, vamos a ver si ya están despiertos.— las tres nos levantamos y entramos en la habitación.

Daniel estaba haciendo ejercicio mientras que Ernesto seguía dormido.

—Este niño siempre va hacer así.— se acerco Macky a la cama de Ernesto y le quito la sabana.

—Así no me voy a despertar Macky.—hablo adormilado.

—¿y como le gusta que lo despierten?— le pregunte a Macky, que empezó a patear a la cama donde se encontraba Ernesto.

—Así— siguió pateando.

—¡Doris no pateaba así!— seguía con su voz de recién levantado.

—Pues yo no pienso despertarte— Macky salio de la habitación junto con los demás.

—Ernesto ya levantate— le lance la almohada.

—Así no es— se empezó a mover.

Fingí salir de la habitación, pero solo tome impulso y me lance encima de Ernesto.

—¿Ya te vas a despertar?— le moví el cabello.

—Solamente diré que si por que no quiero que te lances otra vez.—estaba encima de él.

Él en un rápido movimiento me dejo de bajo de él. Estábamos en una posición bastante comprometedora.

—Te voy a despertar así más seguido.—me levante un poco y le di un beso.

Él me tomo del cuello haciendo más profundo el beso.

—Vengan chicos, han cambiado....—hablo Octa entrando a la habitación pero se interrumpió a él mismo al vernos.

Los dos nos separamos rápidamente.

—Ah bueno si los dos están muy entretenidos.— hablo riéndose Octa.

—No era lo que parece.— hablamos Ernesto y yo al mismo tiempo haciendo reír al luchador.

—Bueno voy a intentar olvidar eso, ocupamos decirles algo.— salio de la habitación.

Ernesto se paro de la cama y me ayudo a levantarme.

—¿que crees que sea?— se encogió de hombros.

Pase mi brazo por su cintura mientras que él pasaba su brazo por mis hombros.

Llegamos junto con los demás.

—¿que es eso tan importante?—nos sentamos en el sillón.

—Nos avisaron que el circuito seria de noche.— hablo Daniel mientras nos miraba mal a Ernesto y a mi, seguro que Octa le contó todo.

(...)

Estábamos en la ceremonia antes de empezar el circuito.

El premio sería ir al restaurante de la villa.

Dos amores.↠ Exatlón México Donde viven las historias. Descúbrelo ahora