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Estaba en cocolandia esperando a que Ernesto viniera ¿y si era una broma? ¿Y si no quería ver?

Saben mejor me voy.

Empecé a caminar en dirección al campamento.

-¡_____! Espera.- escuche la voz de Ernesto

Voltee y ahí estaba parado. Me acerque él.

-Hola Ernesto.- pase un mechón de mi cabello atrás de mi oreja.

-Hola.- sonrió extrañaba estar con él.

-¿De que querías hablar?.- nos sentamos donde nosotros los famosos le llamamos "Cocolandia"

-De nosotros.- me miro a los ojos.- antes de que digas algo quiero que sepas que no soy muy bueno en esto.- reímos.- Pero lo haré. Quiero que sepas que fue un impulso todo lo que hice, todo lo que te dije lo dije sin pensar y muchas personas me dijeron que tal vez no recupere tu perdón por el hecho de que desconfíe de ti, pero lo voy a intentar ¿podrías perdonarme?.

Mire cada una de sus facciones. Se veía súper bonito.

-Ernesto claro que te perdonó.- Sonreí, él hizo lo mismo se acercó para besarme pero puse mi mano en medio de los dos.

Me miró confundido.

-El hecho que te haya perdonado no significa que hayamos regresado.

-Bien quieres tiempo ¿no?.- asentí ahora más que nunca estaba confundida.- Te daré todo tu espacio pero haré todo lo imposible para volverte a conquistar.- me abrazo.

-Gracias Ernesto.- me pare de puntas y le di un beso en la frente.

-¿nos vemos mañana en la ceremonia?.- me preguntó mientras me tomaba de la mano.

-Si.- Sonreí y le di un beso en la mejilla en forma de despedida.

Él empezó a caminar hacía la fortaleza y yo hacía el campamento.

Al llegar vi como la mayoría estaban dormidos.

Digo la mayoría por que Daniel seguía despierto.

-Al fin llega alguien.- se levanto de la orilla de las tablas.

-¿Por que?.- me metí por mi suéter y salí a lado de él.

-Octa empezó a moverse raro y hablar dormido. Y Rommel esta dormido y las chicas pues ellas están en el cuartito.

-¿tenías miedo?.- reí.

Escuche movimiento entre los arbustos. Salte a los brazos de Daniel.

-Claro y el miedoso soy yo.- los ruidos en el arbusto siguieron.

Daniel se puso serió.

-¿crees que sean animales?.- pregunte y me voltee a verlo estábamos demasiado cercas.

Me le quede viendo a los ojos, sus ojos verdes. Mis mejillas se empezaron a calentar e inconscientemente Sonreí.

Los ruidos se volvieron a sonar eso hizo que regresará a la realidad.

Voltee a ver el arbusto.

Pero Daniel tomo mi barbilla e hizo que lo mirara otra vez.

-Un estúpido animal no hará que no te besé.-

Y antes de que pudiera decir algo, él estampó sus labios contra los míos.

Al principio no le correspondí pero después me deje llevar.

Dos amores.↠ Exatlón México Donde viven las historias. Descúbrelo ahora