Dos amores.↠ Exatlón México

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⇨_____ Piña

Habíamos caminado al rededor de 15 minutos y ya me había cansado.

—Ernesto ya me cansé.— me senté en la orilla de la carretera.

—Parate ya casi llegamos.— el siguió caminando.

Lo seguí, mis pies no daban más.

—¿ya casi llegamos?.— él negó.

Pasaron 2 minutos.

—¿y ahora?— volví a preguntar.

—Acabas de preguntar hace dos minutos.— seguí caminando.

—Esto es cansado de seguro que mañana amanezca con dolor de piernas o peor aún no podre competir.—empecé a imaginar todo lo que me podía ocurrir si seguíamos caminando.

—Si yo también ya me cansé.— nos detuvimos un momento.

—¿y ahora que hacemos? Nos vamos a quedar perdidos en medio de la nada.

—Mejor regresemos.— empezamos a caminar en dirección contraria para llegar a la fortaleza.

—¿Como es que se fueron sin nosotros?

—De seguro que ni notaron que no estábamos— reímos los dos.

Seguimos caminando no faltaba tanto para llegar a la fortaleza.

—Listo llegamos.— nos sentamos en las escaleras de la fortaleza.

—¿Crees que hayan cancelado el mini game?— le pregunte.

—Tal vez, seria muy raro si no estuviéramos nosotros dos.

Hubo un silencio algo incómodo.

—Creo que será mejor que regrese al campamento.— me levanté.

—¿Tu sola? Cuando llegues al campamento vas a estar sola y además ya es muy noche.— empecé a dudar si me iría sola.

—¿entonces donde me quedo?— le pregunte mientras me ponía enfrente de él.

—Quedate conmigo, tampoco quiero estar sólo.— reí.

—Esta bien.— me senté a lado de él. Me quede pensando si era buena idea quedarme ahí.— Sabes mejor me voy no quiero incomodar.

Me levante para irme al campamento, ya estaba en la playa.

—¿Por que te vas? No quiero estar solo, quiero estar contigo.— me le quede viendo.

—Es que.— empecé a tartamudear.—No quiero incomodarte en serio.

—______ entiende que no me incómodas.— empezó a reír.

—No es gracioso ¿sabes?— me uní a su risa.

—¿quieres ir al mar?

—¿ahora? Hace mucho frío y...— no pude terminar de hablar pues Ernesto me había cargado y me llevo caminando al mar.— ¡Ni se te ocurra lanzarme!

Ernesto ya  estaba tocando el mar.

—Demasiado tarde, Piña.— cerré mis ojos esperando el agua fría. Escuché la risa de Ernesto.— te iba a tirar pero no soy tan malo para hacerlo.

—Entonces ¿me puedes bajar?— reí.

—Claro.— me soltó de su agarre haciéndome caer en el agua fría.

—¡Ernesto!— grite levantándome del agua.

—Tu me dijiste que te soltará.—levanto la mano en forma de paz.

—Me la vas a pagar.—empecé a correr detrás de él pero era imposible alcanzarlo, era demasiado rápido.

—Jamás me vas a alcanzar.— alcance a tomar su mano, él seguía corriendo como si estuviera en la competencia.

—Tengo tu mano.— reí, hacía que corriera a la misma velocidad que la de él.

—No te voy a soltar— él seguía riendo.

Él se detuvo dejándose caer en el agua, al detenerse de repente hizo que yo también cayera.

—¿Que te paso?— me acerque a él.

—Pise algo y me dolió el pie.— me empecé a reír se su situación.— No es gracioso.

—Es bastante gracioso.— me levante y lo ayude a levantarse por que según él estaba muy mal se su pie.

—No podre caminar en una semana, voy a perder, no podre pasar en los circuitos.— empezó a decir todo lo que no haría por su pie "lastimado"

—Eres un exagerado.— reí, lo acompañe hasta la fortaleza.— Aquí lo dejo príncipe.

—Si, adiós princesa.—solté una carcajada, vi como abría la puerta de la fortaleza y era regañado por sus compañeros.

(...)

—No jugamos el mini game por que no tu ni Ernesto estaban.— habló Ana, que estaba junto al asador.

—Pero bueno vamos a cenar bien ¿no? Tenemos el refri.— me acerque a todos mis compañeros.

—Eso es lo único bueno.— habló Kenia junto a Octa, estos dos andan más juntos.

La cena fue muy divertida, Daniel aveces se quemaba por lo que nos hacia reír a todos.

Entre todos platicamos sobre nuestros deportes y las experiencias que habíamos tenido.

Tal vez actualice en la noche si es que me da tiempo.🙋❤

-Karol✨