03.

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•Irritantes.

Para Yoshida Noriko era imposible imaginar estar en una relación con Midorima, eran totalmente opuestos. Eso lo sabía perfectamente, desde Teikô y eran compañeros de clase, ya lo había notado. La personalidad explosiva de ella, era lo contrario a lo reservado que podía llegar a ser el peliverde. Por lo tanto, él se equivocaba, ya que no solo por ser signos compatibles eran aptos para mantener una relación. Y eso se lo iba a demostrar.

—¿Acaso piensa que las personas actuamos y nos relacionamos según nuestro signo?— caminaba por las calles dirigiéndose a Shūtoku—. Qué ridículo.

Pateo una piedra lo más fuerte que pudo, como si estuviese en una competencia de lanzamientos. Casi golpea a un gato que pasaba por allí, no pudo evitar gritarle un apenado "lo siento".

—¡Hey Nori-chan!— reconoció la voz cansada de Takao, supo de inmediato que venía pedaleando la bicicleta, por lo tanto, Midorima venía allí.

—Hola chicos— saludo a ambos en cuanto la alcanzaron.

—Aunque Shin-chan dijera que no, ¿quieres venir con nosotros?

Ella solo se encogió los hombros, para demostrar que le daba lo mismo. Miró a Midorima con la intención de saber lo que pensaba al respecto, pero en ningún momento la observo, de hecho, pareciera como si no quisiese que se fuera con ellos.

—Gran oferta— respondió mientras se subía—. Acepte, solo porque Midorima insistió.

Se sentó muy cerca del peli-verde, con la intención de molestarlo, empezó tocándole la mejilla, y el solo alejaba su cabeza, al rato, también empezó a tiritar su ojo izquierdo, cuando Yoshida no se detenía.

—Detente.

—No— rió, continuando su acción: picotear la mejilla de Midorima—. Ese es tu objeto de la suerte del día de hoy, ¿o me equivoco?— pregunto señalando el florero que sostenía en su mano vendada.

No obtuvo respuesta inmediata, ya que Midorima en un rápido movimiento con su mano desocupada agarró la mano con la que la chica lo molestaba. Como su mano era mucho más grande, pudo envolver la totalidad de Yoshida. Y las mantuvo unidas.

—En serio, detente— guió hacia abajo sus manos unidas, dejando la suya encima de la chica apoyada en el suelo de carrito—. Era molesto. Y sí, este es mi objeto de la suerte del día de hoy, según Oha-asa. También mencionó que Escorpio iba a estar particularmente irritante para Cáncer.

—¡Perdón!— hablaron al mismo tiempo Takao y Yoshida. Él volteo para mirar a los dos pasajeros.

Ese fue el momento en que el peli-negro se dio cuenta de la situación que pasaba a su espalda: Midorima y Yoshida agarrados de las manos. Giró su cabeza hacia el camino –para evitar un accidente– y no pudo evitar lo graciosa que era la escena. Ambos sentados y ni siquiera mirándose, su amigo levemente sonrojado y con cara de pánico, lamentablemente no pudo verla expresión de la chica, porque había volteado para el lado contrario.

Por lo menos el instituto ya estaba cerca, ya habían pasado por varios alumnos que se dirigían allá. Solo unos minutos bastaron para llegar. Takao estacionó la bicicleta donde siempre y fue ayudar a bajar a Yoshida de inmediato, provocando la separación de sus manos entre ella y el peli-verde. La chica ni siquiera los miro cuando les dijo que se adelantaría a clases, prácticamente se fue corriendo para entrar al instituto, dejando a los dos solos.

—Así que Yoshida— le dijo Takao a Midorima cuando bajaba de la bicicleta. Susurrando un: "¿por qué lo hice?".

—Oha-asa mencionó que debía tener cuidado con mis acciones de hoy, que podrían tener grandes consecuencias en un futuro.

—¡Oh vamos Shin-chan!— exclamó abrazándolo por los hombros con uno de sus brazos dirigiéndolo a la entrada del instituto—. También tuviste la acción de "apartarte de inmediato" pero no lo hiciste, así que no me vengas con que no querías tortolito.

—Escorpio particularmente irritantes para Cáncer hoy— suspiró apretando el florero que sostenía en su mano— Oha-asa tenía razón.



(...)



Yoshida iba caminando por las escaleras de Shūtoku, era ya el receso del almuerzo, por lo que llevaba su comida en una de sus manos. Se dirigía hacia el salón de Matsu, quería ver cómo estaba su amiga con todo lo qué pasó ayer. Y lo más probable era que se encontrará allí.

Al llegar se asomó levemente por la puerta del salón de la chica, y la vio sentada hablando con su grupo de amigas. Se acercó hacia ellas, en cuanto lo hizo y las chicas la notaron, comenzaron a mirarla mal y se alejaron, dejando solo a Matsu.

—Hey, ¿cómo estás?— pregunto bajo la mirada de odio que le dirigía su amiga.

—Si te gustaba Midorima solo tenías que decírmelo, así podría haberme ahorrado el espectáculo de ayer.

La chica miro para ambos lados para ver si hablaba de alguien, y al notar que era dirigido hacia ella, frunció el ceño y rió sarcásticamente.

—No te hagas la tonta, muchos los vieron hoy en la mañana agarrados de las manos.

—Si me gustara Midorima, ¿no crees que ya hubiera hecho algo?— volvió a reír—. Lo conozco desde Teikō, mucho tiempo como para darme cuenta si me gusta.

—No me mientas— se levantó de su pupitre para quedar a la altura de Yoshida—. Por si no lo notaste, yo solo me hice tu amiga para acercarme a Midorima.

—¡Oh! Entonces todas tus acciones son para él. Que maduro.

Ella volteó para irse, pero una chica del grupo de Matsu puso su pie obligando a Yoshida a caer, y susurrándole un "perra". Todos los presentes del salón estallaron en risas, aunque eso no alteró a la peli-naranja, quien se levantó, acomodo su uniforme y recogió tranquilamente la comida del suelo, fue al basurero de la sala a botar su almuerzo. En el tiempo que hizo todo eso, las risas fueron cesando, y susurros como "pelea" se escucharon entre los presentes de la escena. Aunque, para decepción de ellos, Yoshida solo se dirigió hacia la puerta y miro a Matsu.

—Adiós amiga— le dijo mostrándole el dedo de al medio de su mano izquierda.

Compatibilidad zodiacal || KUROKO NO BASKET ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora