Compatibilidad zodiacal || KUROKO NO BASKET ||

07.

•Directa.

Yoshida Noriko entró a Shūtoku a pasos lentos, iba tarde pero no le importaba para nada, ya había faltado dos días seguidos al instituto. La razón, era porque estaba avergonzada, lo que le sucedió con Midorima fue traumático. Se sentía consternada con las cosas que pasaron en un solo día: él reclamándole por la chaqueta, Takao afirmando que el tsundere tenía sentimientos de amor hacia ella, Midorima pasándole su chaqueta y luego casi la besa. O eso quiere pensar.

«Maldición, de verdad tenía ganas de que me besara. Creo que estaría mucho mejor si lo hubiese a cómo estoy ahora», pensó, mientras subía los escalones para entrar a su salón.

Tocó la puerta de su sala de clases —lamentablemente era la misma de Midorima—, el profesor de Biología abrió y la examinó de arriba a bajo. Ella lamentó por no esforzarse en fingir que había intentado llegar a tiempo. Unas gotitas de agua en el rostro, mojar su camisa en la parte de las axilas o algo por el estilo.

—Tarde Yoshida— se hizo a un lado—. Entra y no metas tanto ruido.

Otro factor más: el chico de lentes se sentaba adelanté de ella. Estaba obligada a caminar por delante de él y no podía mirarlo a la cara sin avergonzarse. «Si tan solo no hubiera cerrado los ojos. Definitivamente, no me sentiría de esta manera».

Yoshida asintió tímida y bajo la cabeza, con el objetivo de que Midorima no observara su rostro. Susurro un "permiso", fue a su pupitre a paso rápido, se sentó y sacó sus materiales de la clase. Gracias a que su cabeza miraba el suelo, mediante sus mechones de cabello podía observar al jugador sin que se diera cuenta. Y pudo ver que él también la siguió con la mirada.

Intentó prestar atención, pero le era imposible. No entendía nada, sobretodo porque el día anterior también tocaba biología y ella faltó. Justo una de las clases que más le complicaba y que necesitaba si o sí prestar mucha atención. Yoshida hizo su mayor esfuerzo para no quedarse dormida, no quería ganarse un castigo. Así que luego, se rindió de ser la alumna aplicada y empezó hacer diversos garabatos en su libreta, en total después se conseguiría los apuntes, y vería videos en YouTube para entender.

La clase se le hizo eterna, lo peor es que el peli-verde estaba delante de ella. Así que fue imposible no pensar en el tema. Miró el reloj y sólo faltaban quince minutos para el primer receso. El tiempo restante lo desperdició sacando punta a sus lápices de colores. Cuando sonó el timbre para el receso, ella actuó como si estuviese ocupada para marcharse después del peli-verde.

—Yoshida.

Lo que menos quería ocurrió, Midorima le habló al mismo tiempo que le extendía su cuaderno con los apuntes de biología. Yoshida lo observó dudosa –aunque el chico tenia desviada la mirada hacia otro punto –, esta era una de las mejores materias para él. Lo aceptó, dejando su orgullo de lado, solo porque era pésima con los sistemas del cuerpo humano.

—Gracias— guardó el cuaderno en su bolso. Se levantó rápido para irse del salón. Midorima hizo un movimiento para detenerla, pero fue inútil.

En el umbral de la puerta se encontraba Takao esperándolos. Él sabía que algo sucedió entre ellos aquella tarde después del partido. Sin embargo, por más que intentara persuadir a Midorima por alguna respuesta, no obtenía nada, su última opción era Yoshida, y no ayudaba el hecho que ahora la chica se propusiera ignorarlo. Ella pasó por su lado sin mirarlo y sin "escuchar" su saludo. Esa fue la gota que derramó el vaso.