Compilación de mis one-shots (y algunas historias cortas) favoritos de Haikyuu!! que he publicado en ao3. Diversas parejas y temas indicados en el título e inicio de cada parte, respectivamente.
Notas: Este es mi aporte al DaiSuga Day, que es hoy :') Si hay algo que aún no logro superar es que Daichi sea hermano mayor de dos niños. No saben lo mal que estuve por ser imposible incluirlos en el longfic a estas alturas 😂💔 A pesar de que no soporto a los niños en la realidad, como personajes son de lo más divertido, así que este es el primero de un montón de one-shots que de seguro haré con sus hermanitos :'D
Como solo sabemos que son una niña y un niño, @kataricchi y yo nos dimos la tarea de darles nombre y personalidad. Si ven que ella usa los mismos nombres que yo, es por eso.
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Tener celos de su propia familia fue impensable hasta hace poco.
Todo empieza en época de exámenes, esa en la que Suga y él se reúnen en casa del primero por ser la más silenciosa —y en la que pueden distraerse sin tantos inconvenientes—. Son más de dos semanas sin que su novio pise su casa y no es él quien se ve más afectado —después de todo, sigue viéndolo en la escuela y en la mayor parte de su día—, sino sus hermanitos. Esos niños lo aman demasiado, piensa Daichi, porque no paran de preguntar por él ni de pedir que los visite. Los entiende; no cree que sea diferente si pasase días sin él.
Sin embargo, el enorme afecto que Ōumi y Ayami le tienen a Suga está lejos de ser el origen de sus celos. De hecho, no podría sonreír más cuando su hermanita aprovecha el cabello gris más largo para jugar a la peluquería como con él le es imposible ni cuando el menor de todos salta sin aviso a sus brazos y es atrapado a duras penas —en pocas ocasiones, tal vez grite «¡Piensa rápido!» para alertarlo—. El problema está en que, de cinco personas que componen su hogar, dos no lo llaman por su nombre, y él es integrante de ese par.
Más exactitud. Su madre siempre lo ha llamado Koushi-kun, el mismo honorífico que usa junto al nombre de sus amigos. En un principio, Ayami también le decía Suga —con un honorífico neutral—, pero decidió cambiarlo a Kou-chan porque «me cae bien» y porque siempre ha preferido acortar nombres ella misma —solo de quienes les caen bien—. Ōumi ha sido constante en llamarle Koushi-nī, lo cual siempre le ha provocado un tipo u otro de reacción descontrolada en su interior, pues es demasiado familiar. Su padre es el único que usa Sugawara sin adornos.
Tres de cuatro Sawamura que no son él llaman a Suga por alguna forma de su nombre. Tres de los cuatro Sawamura se le han adelantado desde incluso antes de saber de sus sentimientos. ¿No es él quien tiene la relación más íntima con Suga? Tres de los cuatro más en su casa le dicen de la manera que aún no se ha atrevido a hacerlo, pero que tanto desea.
Cada vez que escucha su nombre de otras voces, se imagina cómo sería si él pronunciase Koushi en su cara. Quiere hacerlo desde que solo le gustaba, tiene curiosidad desde antes de que fuera amor. Piensa en cuándo empezar la transición. ¿Sería mejor entre besos, acompañado de un «te amo», al final de una cita o en pleno estremecimiento placentero? Solo está seguro de que quiere que sea un momento íntimo, que solo les pertenezca a ellos y en el que pueda captar a detalle la mirada que le dé en respuesta. Que sonría y se sonroje con esa memoria. Que resuene el matiz en su mente cuando lo extrañe en los días sin verse.
