Yo, Siddharta Gautama Buda

LUZ

Todo mi pasado había desaparecido, ya no tenía ni tan siquiera la esperanza de volverlo a tener. Sabía que podía crear cualquier cosa que pensara, pues mi mente era una manifestación de la esencia más primera y pura .

Podía estar en cualquier lugar y en todos los lugares que quisiera, solo tenía que pensar en alguien para llegar a tocar su mente. Me di cuenta, de que marcharse y quedarse era lo mismo, puedo estar aquí y allá cuando quiero,  pues no hay diferencia para alguien que puede estar en todos lados, pero que para saberlo habría que marcharse.

He llegado a la iluminación, he cortado todas las conexiones con mi personalidad anterior y si queréis encontrarme de alguna manera, tendréis que buscarme en la oscuridad.

Cerré mis ojos y pude ver todas mis vidas anteriores, miles de ellas, viviendo cada momento, soy todas aquellas vidas y ninguna. Sabed que estar despiertos perturbara sobremanera a otra gente que os querrá procurará el mal, pero ya conocéis el secreto. Algunos de ellos duermen, alcanzan a vislumbrar pequeños trozos de la verdad, volviendose a dormir en seguida. Estos son afortunados, porque las masas no ven la realidad. La muerte será vencida cuando la volváis irreal, siendo conscientes de vuestra inmortalidad.

        Ya no medito, ni rezo, hago del presente mi meditación; me senté frente a mis discípulos, tome un poco de polvo del suelo y lo arroje hacia arriba, el polvo quedo suspendido en el aire durante un efímero segundo, como una nube turbia antes que se lo llevara la brisa. Así igual, les expliqué,  el cuerpo conserva su forma durante una breve vida. El viento le hace desaparecer y el polvo regresa a su origen, que es la tierra. Esta se convertirá en pasto y en un futuro, un ciervo vendrá y comerá de el y así os entraréis dentro del incesante baile de la inmortalidad, el animal morirá y se convertirá en polvo. Así el polvo contiene la vida y la muerte al mismo tiempo.

        Mientras cavas un pozo, no hay indicios de agua hasta que llegas a ella, tan solo hay piedras y tierra que quitar de en medio del camino. Tu, ya has quitado bastante cree y ten esperanza en que pronto fluirá el agua limpia y pura.

        Desconfía de tus pensamientos, porque con ellos no podrás despertarte, la mente es sutil y retorcida, podría convencer al santo más puro de ser el peor pecador, así como puede convencer a una mujer hermosa que ve una mancha en su cara, de que ha perdido toda su belleza. Puedo ver como os debatís por dentro y debéis creerme cuando digo, jamás ganaréis. El bien se opone al mal, como el sol al frío invierno; como la luz a la oscuridad, pero están incorporados en el esquema eterno de la naturaleza  y son la misma cosa. Yo no vencí al mal, ni abracé al bien, me aparte de ambos cuando reconocí que jamás sería completamente bueno, ni estaría libre de pecado.

Ya no me distrae la guerra, mi atención es presta en otras cosas, no soy guerrero, ni prisionero del deseo, pues todo va y viene. Despierta a la paz de SER y nada más, y así te unirás a mí libertad.

Reconoce que el sufrimiento es una parte fija de la vida, huyendo del dolor corriendo a los brazos del placer, jamás cambiaras eso. La furia no puede existir cuando no hay furia que le haga frente y la esperanza nunca puso fin a una guerra. Aquellos seres que matan y que hacen la guerra, que generan derramamientos de sangre, son personas que no pueden escuchar a su conciencia, no es que sean malas, es que están demasiado inmersas en la acción y no es posible predicar ante alguien que libra una batalla a vida o muerte internamente, no solo en la guerra, si no también en las luchas diarias. Aquellos que están perdidos en la lucha diaria de la existencia, se han vuelto prisioneros de las ilusiones. Recordad que estáis hechos de luz y en algún momento tendréis que demostrarlo.

Esta es la hora de la Fé, cuando todo parece inútil. No prediques la Fe para mantener tranquilas a las personas y prohibirles que piensen por si mismas, esa Fe es ciega e inútil, solo recurriremos a la fe cuando la mente se ha rendido, todo es un sueño y es absurdo rendirse en un sueño ¿verdad? no tiene sentido pues la victoria y la derrota son lo mismo, nada.

Los giros más significativos de la fortuna, pueden depender de las cosas más pequeñas, todas las vidas están entretejidas en la ley del Karma que no tiene principio ni fin y para derrotarlo, no hay que luchar contra el, hay que darse cuenta de que rendirse es la única esperanza. El fuego de la pasión se extinguirá tarde o temprano entonces, entre las cenizas encontraras una gema, la tomaras, la miraras con incredulidad esa gema, siempre estuvo dentro de ti y será tuya para siempre, esa gema es BUDA. La edad de Oro volverá como es cíclica la madre natura, las mentes brillaran en esplendor y los fantasma de la ignorancia y el miedo, partirán para no regresar. Los milagros me han enseñado que todo es posible y esto fue suficiente para que mi miedo y mis dudas desaparecieran.

FIN...

R. M. L.