5.-El Príncipe y el brujo

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Cuando volvieron a Camelot, Merlín se encerró en la habitación del médico. Parecía distante y silencioso. El príncipe lo había interpretado como shock. Después de todo, el joven acababa de contarles su mayor secreto aquel que había estado ocultando toda su vida. No fue sino hasta más tarde al día siguiente, cuando Lancelot lo llamo y lo hizo a un lado para agradecerle que comprendiera la situación en su totalidad, que se dio cuenta de lo mucho que podría haber afectado a Merlín. Todo parecía ser un sueño del que no quería despertar. Fue entonces cuando decidió ir a buscarlo. Le preguntó a Gaius si sabía dónde estaba el pelinegro y le dijo que se había ido temprano esa mañana, diciendo que tenía a arreglar la armadura de los caballeros. Le dio las gracias al médico y se fue, haciendo caso omiso del anciano mientras lo llamaba, y se dirigió hacia la armería, donde probablemente estaría trabajando Merlín. Cuando abrió la puerta escuchó un fuerte sonido que sonaba como varias piezas de armadura golpeando el suelo de piedra.

"Soy solo yo, Merlín" dijo con voz lo suficientemente fuerte para que el otro se tranquilizara.

"Hola señor". La voz del sirviente salió de detrás de unos bastidores de armas y Arthur fue a la trastienda escondida allí donde encontró a Merlín sentado en una silla rodeada de varias armaduras. El sirviente parecía un poco desaliñado, con el cabello pegado hacia atrás mientras su chaqueta marrón estaba un poco torcida.

"¿Estás bien, Merlín?" El príncipe preguntó cautelosamente.

Merlín asintió, "Solo cansado". Contesto. Arthur miró a su alrededor y notó que muchas de las piezas de la armadura estaban a medio terminar.

"Merlín, o eres perezoso o estás usando magia para limpiar esto al mismo tiempo".

Merlín miró a sus pies, "¿Tal vez?" Él sonaba un poco culpable.

Arthur se sentó junto al sirviente, "Lancelot está preocupado por ti". Le dijo. "Puedo ver porque" dijo después de verlo de arriba a abajo.

"Lance se preocupa demasiado por mí". Merlín se quejó sonriendo levemente pero todavía parecía cansado y preocupado.

"Merlín, ¿qué pasa?" Dijo el príncipe extendiéndose para agarrar uno de los huesudos hombros de Merlín. El brujo pareció tensarse por un momento antes de responder "Mi madre me envió un mensaje mientras estábamos lejos... Ealdor se muere de hambre. Las cosechas ya eran apenas suficientes y luego fueron atacadas. Estoy planeando irme mañana para ayudarla. Por eso estoy tratando de hacer todo en este momento, pero desafortunadamente es lento ".

"¿Está bien Hunith?" Arthur preguntó genuinamente preocupado por la madre de Merlín, ella siempre lo había tratado como su propio hijo cuando él estaba cerca.

"Ella ha estado tratando de comer con moderación, pero escribió que solo le quedaba una semana de comida. El niño que entregó el mensaje fue enviado aquí porque tiene una infección médica y necesita más comida. Gaius lo está cuidando, pero él no estaba en buena forma cuando llegó ".

Arthur asintió, "Iré contigo. Y no te preocupes por las armaduras, le diré a George lo haga".

Merlin parpadeó, "Realmente te gusta mi madre, ¿verdad?" Él rió.

Arthur rodó sus ojos pero se encogió de hombros, "Ella es amable". Él dijo en voz baja: "Y no merece morir de hambre".

Él se levantó rápidamente. "Saldremos al amanecer. Reúne algo de comida que podamos llevar fácilmente y que alimente a Ealdor hasta que podamos encontrar una solución más permanente".

Merlín vio que el joven príncipe salía de la habitación y sonreía. Arthur puede negarlo, pero él sabía que le gustaba ir a Ealdor y quedarse con Hunith porque allí no era el príncipe, solo era Arthur.

La revelación de la magia ( TRADUCCIÓN )Donde viven las historias. Descúbrelo ahora