La revelación de la magia ( TRADUCCIÓN )

9.-La magia no es mala

Al día siguiente de la coronación, Arthur convocó a su primera reunión de mesa redonda como rey. Sus caballeros y asesores más confiables se sentaron alrededor de la mesa mientras Merlín estaba detrás de la silla de Arthur.

La reunión fue sin problemas considerando el tema. Arthur estaba discutiendo sus nuevas leyes mágicas con todos. Ya tenía muchos de los caballeros que lo respaldaban y logró convencer a la mayoría de sus asesores de que la magia no era malvada.

Cuando uno le preguntó qué había causado su desviación de las creencias de su padre, él respondió de una manera que sorprendió a Merlín.

"La magia no es fundamentalmente malvada. Es una herramienta que puede ser manipulada por el hombre y nada más. Si podemos utilizar esta herramienta para crear un mundo y una vida mejor para nuestra gente, donde nadie tenga que vivir con miedo a ser cazado por algo que no hace daño hasta que los amenacen, debemos hacerlo. Mi padre perdió a mi madre debido a la magia, pero eso fue por su falta de comprensión a la magia en sí. Al asegurarnos de que entendemos la magia y que no la tachamos como una fuerza para el mal, podemos asegurarnos de que prosperara como una fuerza para el bien".

Merlín estudió al grupo alrededor de la mesa redonda.

La mayoría de los presentes ya estaban dispuestos a apoyar a los caballeros al cien por ciento y Gaius y algunos de los asesores eran iguales. El resto de los asesores estaban un poco aprensivos, pero no en contra. Luego estaba Agravain.

Morgana lo había apartado hace mucho tiempo para decirle que cuidara la espalda de Arturo alrededor del hombre. Ella dijo que hace un tiempo él se acercó a ella y le ofreció ayudar, "eliminar cualquier oposición" que pudiera interponerse en su camino, pero sospechaba que él quería la corona para él.

Su cara era ilegible y la forma en que miraba a Arthur hizo que Merlín se estremeciera de disgusto. Parecía graso y la forma en que hablaba era tan resbaladiza como si estuviera retorciendo cada palabra que hablaba.

Arthur despidió a todos los presentes de la mesa para un descanso y ordenó que volvieran a reunirse más tarde esa noche. Luego caminó hacia sus habitaciones sin decir una palabra, Merlín siguiendo sus pasos.

Tan pronto como Merlín cerró la puerta detrás de ellos, el rey se desplomó en su silla.

"Esta va a ser una larga semana".

Merlín se sentó al pie de la cama, "Va estar bien. Tienes a todos los caballeros apoyándote por completo. Y a muchos de los asesores también".

"Pero mi tío no parece aprobar y tiene mucha influencia con los asesores".

Merlín tragó saliva, "A Morgana no le agrada". Dijo lentamente.

Arthur miró a su sirviente, "¿De verdad? ¿Por qué?"

"Ella me llevó a un lado antes y me dijo que te cuidara la espalda. Ella dice que él se acercó a ella para" eliminar a cualquiera de sus opositores". Pero ella cree que él solo quiere el trono para él".

Arthur miró a Merlín, "Y no me dijiste de esto antes ¿Por qué...?"

"Es tu tío y quería darle el beneficio de la duda".

Arthur consideró esto por un momento. "Eso no es bueno." Murmuró "Si Morgana tiene razón, esto podría causar muchos problemas".

Merlín asintió con la cabeza, "Fácilmente podría decir que estás encantado y que las nuevas leyes mágicas deberían ser nulas o algo de esa naturaleza".