Entre amigos y otras cosas

Luces en el cielo, mentiras y promesas: Parte 3

Presente-Fiesta de año nuevo

No hay mejor ocasión para enfrentarse a uno mismo que en una fiesta de año nuevo. Es decir, estoy dispuesta a dejar todo lo malo que sucedió y olvidarlo, hablando en términos de simbolismo, porque seamos sinceros, eso de borrón y cuenta nueva no es para todo el mundo.

En los últimos meses, sentí el estrés que no sentía sino al menos en dos años. El plan de Bridget era más retorcido de lo que imaginaba. Solo después de dos meses tuve el valor para darle vuelta a la carta y hacer algo al respecto. Es por eso que, al ver la angustiada cara de Bridget diciéndome que se había acabado el tiempo, fue como un respiro para mí.

El plan iba en contra reloj, algo que no se tuvo en cuenta, llegaría el día en que Sabrina no soportaría más y decidiera ver en persona al chico que tanto la alababa. Era de esperarse. Entonces los días más angustiantes para Brid fueron los últimos, en donde tenía que idear alguna forma de rechazar a Sabrina sin que saliera herida. Todas las excusas se habían acabado. No tuvo otra opción que aceptar una cita en la fiesta de año nuevo que celebraban en un parque con pirotecnia.

Y ahí nos encontramos, a escasos minutos de tener los pies puestos en otro año, y ver a nuestra amiga cómo se le quebranta el corazón esperando por alguien que no existe. Brid tiembla y me mira esperando algo de mí, yo solo le muestro lo asustada que estoy igual que ella. Soy buena fingiendo.

—Zoe, ¿Y si le decimos que no pudo llegar por el tráfico o se retrasó su vuelo?

—Ya has dicho eso —Bridget parece no aprender— también has usado el del familiar muerto, el del accidente, el de la escuela, del trabajo...

La lista era interminable, y me sorprende más el hecho de que en la cabeza de Sabrina no se le haya pasado la más mínima sospecha. Natural en ella ser ingenua.

El conteo comienza, la gente se reúne en gran masa para mirar al cielo. A Brid le da un espasmo por cada segundo y a Sabrina una razón más para llorar. Brid se cubre el rostro con las manos.

—¡No quiero ver!

—¿Segura? Pero si se ven tan feliz —Digo satisfecha.

Bridget destapa sus ojos y el panorama no puede ser más amargo para ella. A poca distancia, una Sabrina sorprendida por descubrir la verdad, se mecía en sus pies. Pero... ¿Qué verdad?

Dos meses antes, tuve la oportunidad de ver el trasfondo del plan de Bridget. A ella le gustaba Duncan, pero ella no recibía la atención que él tanto le daba a Sabrina. Brid consciente de que Sabrina podía ser capaz de "Quitárselo" ideó todo el plan con el fin de alejarla de Duncan.

Tras el lema "Es por el bien de Sabrina" me atrapó y me puso en contra de mis ideales. Lo que Brid no sabía que es yo no era tan ingenua como Sabrina y terminé incluyendo a Duncan sin que ella supiera.

Bastaron menos de tres meses para que Duncan se diera cuenta de sus sentimientos por Sabrina, y el ver a Bridget con otros ojos después de que le había contado todo, fue suficiente para apoyarme en la causa.

Duncan está con Sabrina, convenciéndola de que él es quien está detrás de la identidad de aquel misterioso chico. Sabrina a lo lejos sonríe y toma la mano de él mientras las luces en cielo hacen su aparición. La mentira termina convirtiéndose en una verdad necesitada después de todo. Sabrina sí sentía algo por él, pero sabía también la razón por la que era mejor no decir nada, lo sabía desde un principio.

—Pero... ¿Por qué? —Dice Bridget apartando sus lágrimas violentamente.

—Ahora todo está como debería ser ¿no?

Brid al fijarse en mi respuesta y reacción, entiende lo que ha pasado.

—¡Tú! ¡¿Cómo pudiste?!

—¿No es lo mismo que tú hacias? Ah no, era peor.

—¡No! No te saldrás con la tuya. No vas a quedar siendo la amiga buena.

—No lo pretendo, de hecho puedes correr y decírselo —Bridget puso los ojos en blanco— hay que pagar por lo que hicimos. Tú ya lo estás haciendo, y no te preocupes —empiezo a decir mientras me marcho— buscaré una forma de castigarme. Es una promesa. 

Y trataré de cumplirla.