Hate me Love me.

Hate me Love me. Capitulo 4

Capitulo 4:

Hoy Amanda se gradúo. Obtuvo de las manos del director de la universidad su diploma. Ya es una profesional de la educación básica.

Hoy mi alumna favorita celebro su graduación. Y yo finalmente pude conocer a su padre, puesto que él asistió como era obvio al importante acontecimiento.

El padre de Amanda se veía el día de hoy orgulloso durante toda la ceremonia. Tal y como ella me dijo, su padre es un hombre mayor.

Según sé por ella, es el segundo hijo que tuvo su padre con su mujer. El hermano mayor de Amanda formo parte de una pandilla y debido a la violencia entre pandillas resulto muerto. Ella fue el consuelo y el aliento inesperado que tuvieron sus padres para seguir viviendo luego de la perdida de su hijo varón muerto.

La tragedia visito de nuevo a esa familia cuando la madre de Amanda fue diagnosticada con cáncer.

Debido a tener que ser el soporte de sus padres, Amanda jamás pudo actuar como una niña, pero por el brillo de orgullo en los ojos de su padre, él la considera la niña de sus ojos.

Ella a ojos de su padre no solo logro finalizar con éxito sus estudios superiores siendo una chica de bajos recursos, sino que tomo sobre sus hombros el peso de ser la proveedora del hogar. Claro que el hombre piensa que su hija trabajo en trabajos de medio tiempo como siempre hizo antes de mi. No sospecha que su hija en realidad no debió volver a trabajar porque la manutención que le di fue suficiente para dedicarse por entero a sus estudios.

Amanda por el bien de su futuro me vendió durante cuatro años su cuerpo y su pasión.

Ella ha conseguido todo lo que ambicionaba, en cambio yo considero que no he ganado nada con nuestro acuerdo. Pagándole por sus favores sexuales no me demostró en ningún momento amor. No me negó su cuerpo, pero me negó su afecto y su ternura.

No fuimos Amanda y yo una pareja de enamorados. Nosotros solo follábamos. Por lo menos ella lo considera de ese modo. En cambio yo la amo. Nuestros momentos de pasión lo fueron todo para mi.

Amanda es la única mujer que amo. Es la única que deseo, es la única mujer que pienso y sueño. Ella es la mujer con la que me proyecto. Sueño hace años poder convivir juntos. Anhelo ser una familia de dos. Mi vida la quiero vivir con ella siendo mi novia.

Amanda considera todavía nuestra relación una mera transacción de negocios. Ella no se considera mi amante, sino mi scort exclusiva.

El sexo entre nosotros desde el primer encuentro en la biblioteca de la U, fue estupendo. El sexo que tuvimos fue de lo mejor, pero siendo ella siempre quise mas que sexo.

Después de follar con Amanda me sentía vacío y amargado. No solo quería gozar de su cuerpo. Anhelaba también su compañía y su conversación. Quería conocerla como persona. Quería a su vez que ella aprendiera quién era Patrick Foreman como persona de igual modo.

Quería amistad y compañía entre nosotros, no solo sexo. De ese modo tuve la certeza de que me enamore de ella.

Sin darme cuenta comencé a necesitar relacionarme con Amanda como lo hacen las personas que desean construir lazos afectivos importantes y perdurables en el tiempo.

Aprendí que ser un infiel o un playboy se puede cambiar porque cuando amamos a alguien podemos decidir actuar de otro modo.

Ser leal y fiel es una decisión, así como amar es una decisión. Amar a alguien es un voto de confianza. Es arriesgarse. Es una demostración de generosidad, pues nos abrimos a alguien sin egoísmo.