You can't escape.

Capitulo 10

Nunca fui una chica soñadora en el aspecto de chicos... pero es que no todos los días conoces a una persona como Harry Styles.

Hace unas horas después de salir de la sala de música Harry me trajo a mi departamento y al despedirse sólo me dijo con su grave y lenta voz "Nos veremos más pronto de lo que crees".

Así que aquí estaba yo. En mi cama y con un enorme tazón de palomitas a mi lado mientras pienso en Harry, parezco quinceañera ilusionada.

Estaba sola, Cath había salido de nuevo con Louis... pobre Niall, pero así es la vida.

En eso tocan la puerta, debe de ser cath. El día anterior también se le habían olvidado sus llaves y me estaba esperando afuera del departamento. Reí al recordarlo, ella estaba muy enojada.

Me levanté con pesadez de la cama, hoy no tenía ganas de hacer nada, así que sólo llevaba puesta una camisa grande del ex novio de Cath, aún recuerdo ese día...

- ¡Es un maldito!- gritaba tirando todas las cosas de Marco. - ¡¿Cómo se le ocurre irse sin decime nada?!- gritó mientras rompía otra camisa de su exnovio que se fue a Italia sin decirle una sola palabra. Que desperdicio de tela.

En ese momento estaba por romper esa camisa que yo siempre le pedía a Marco que me regalara.

- ¡NO! Esa no, dámela a mi.- le pedí alarmada mientras se la trataba de quitar. Ella me miró irónicamente.

- ¿acaso eres mi enemiga?, ¿Cómo quieres las cosas de ese maldito?-

Se la arrebaté.

- Tú sabes cuánto me gusta ésta.- le repliqué.

- ¡BIEN!, espero que no se te pegue lo imbécil.-

Abrí la puerta y escupí la última palomita que me metí a la boca y no la había masticado por pura pereza. Instintivamente me solté el gran chongo despeinado que tenía y peiné mi cabello con los dedos... o al menos eso intente hacer.

- Hey.- Fue lo único que pude decir. Mis mejillas estaban coloradas.

Harry se encontraba parado en la puerta de mi apartamento -muy sexy- y trataba de reprimir una risa mientras miraba mis piernas. ¡Mierda! Solo traía la camisa. Me sonrojé todavía más, intentando bajarla lo más que podía. ¿Por qué Marco no era obeso? Así la camisa me quedaría más grande.

Creo que a esto se refería cuando dijo "Nos veremos más pronto de lo que crees". ¿Cómo no me lo imaginé?, tonta.

- Hey, ¿puedo pasar?- Yo sólo asentí y me hice a un lado mientras él pasaba. – ¿Estás sola?-

- Si, Fabi salió con Tomlinson.- Me senté en el sofá y él me imitó. – Y... amm...

- ¿Qué hago aquí?- a completó mi frase. – Vine a traerte esto.- me extendió un libro. Yo lo miré y él me sonrió.

- Ayer no te lo llevaste por mi culpa.-

Tomé el libro y mire la portada "Grandes esperanzas".

- ¡Gracias!- Le agradecí y sonreí. Una gran sonrisa sincera.

- No es nada... Yo soy el que debería darte las gracias, me escuchaste y no me juzgaste, eres la única persona aparte de Liam que sabe el por qué soy así.-

- No tengo por qué juzgarte, nadie tiene por qué hacerlo.-

No me dijo nada y sólo se acercó más a mí, posando sus manos en mi cabello. Inconscientemente me fui acercando más a él, mi rostro cada vez más cerca del suyo, sus labios rosando los míos. ¿Esto está bien?... oh por supuesto que está bien. Sonará mal pero... no todos los días tienes a Harry Styles y una casa sola. Después tendré tiempo para arrepentirme.