Time Travel (ShowHo)

5.- A

Hyunwoo rió.

— Si así fuera, vendría arrastrándome,— Una suave risa sonó detrás del mostrador de vidrio protegido con una protección de varillas, asomándose por el hueco de la barra un rostro sonriente de cabellos castaños, vestía un suéter cuello de tortuga de punto color guindo — además no ha pasado tanto tiempo, hace unas semanas nos vimos.

El rostro de aquel muchacho se aflojó.

—   Lo siento — Hyunwoo bajó la cabeza.

—Descuida, — captó su atención el chico de los cabellos negros — ¿Quién te acompaña?

— Es verdad, — de manera despistada señaló con su mano a Hoseok, — él es un compañero.

Hoseok rodó los ojos con fastidio y se acercó a la ventanilla.

—Shin Hoseok, — le tendió su mano, —un gusto en conocerte.

— Yoo Kihyun, el placer es mío — aceptó su saludo, — ¿Y a qué se debe su visita?

—Quiero vender algunas piezas,­­ — Hoseok sacó del bolsillo de su chaqueta la joyería que había llevado consigo.

—¡Guau! — Kihyun tomaba una por una las piezas y las chequeaba bajo una lámpara y lupa asegurándose de que fuesen reales, — ¿De dónde sale la necesidad de conseguir dinero con esto? Si se puede saber claro.

— ¿No serán drogas?, — Hyunwoo se rascó la barbilla extrañado, alzando una ceja cuando advirtió la mirada punzante del pelinegro.

— "Este tipo me agrada más cuando no habla" —pensó para sí, — Tengo que pagar adelantado un año completo de clases de kendo por una apuesta que perdí.

—ohhh, — Kihyun asintió frunciendo el ceño.

Hyunwoo carraspeo su garganta.

—Vamos, no tienes que tomar enserio lo que dijo mi padre.

—¿A sí?, ¿Y qué hubiera pasado si yo te hubiese ganado?, — Hoseok sostuvo el anillo que su madre le había regalado, aún se encontraba en la barra sin ser revisado, enfocó su vista a las iniciales y su fecha de nacimiento por dentro del anillo, sonrió con ironía, — ¿Tú padre también se hubiera retractado de su palabra?

Se tornaba una atmosfera tensa e incómoda, por lo que Kihyun comenzó a sentirse nervioso, fingió una tos para llamar la atención de ambos, pero la exageró a tal modo que le dio una tos real.

—Idiotas, — el chico que al principio los atendió de manera angelical, ahora los veía con cara de asesino serial,  — si van a pelear háganlo afuera, ahora tú, ¿quieres vender o empeñar?

Hoseok seguía apretando en su puño el anillo, sintiendo el suave tic tac del reloj en su muñeca.

—Lo venderé todo, — suspiró, abrió su puño de por sí blanco y dejó el anillo en la barra,- excepto este, vendré por el después.

Kihyun asintió, hizo dos notas en silencio, donde solo se escuchaba el rasgueo de la pluma con el papel y las piezas de metal siendo pesadas en la báscula, calculó el total y sacó un fajo de billetes de una caja, al entregárselos la manga de Hoseok se alzó dejando ver su peculiar reloj.

—¡Que cosa!, ¿no querrás vender eso también?

Hoseok bajó su manga con rapidez.

—Y-yo, no lo creo, — Comenzó a sentirse nervioso.

—Estaba bromeando, — sonrió nuevamente como al principio dejando ver sus blancos dientes, — Es que no pareces alguien con gusto por lo vintage, eres en cierta forma, alguien moderno.

—Cómo no tienes idea.

—   ¿Qué?

—Nada, — Guardó el fajo de billetes en su bolsillo de la chaqueta, — acabo de trasladarme de Japón y tú sabes, son unos maniáticos de la tecnología.

—Oh, claro, espero y nos veamos pronto, tu anillo queda en buenas manos.

El chico le agradeció, y caminó hacia la salida.

—   Te veo en el dojo, — Le dijo Hyunwoo por lo bajo a Hoseok que sin inmutarse salió y bajó las escaleras, acercándose a la ventanilla se dirigió al castaño con un tono más tranquilo de lo habitual,— Kihyun, ¿Todo bien?

Kihyun suspiró y negó con su cabeza.

—   Debemos seguir adelante, —Hyunwoo miraba el lugar con extrañeza, hacía unos años Kihyun se convertía en una fiera si ensuciaban sus pisos lustrosos, o si dejaban una bolsa de papas en su escritorio; en cambio ahora, todo se veía desordenado, sucio y más viejo de lo que por sí ya era, — este no eres tú, nos hemos distanciado, ni siquiera sabía que habías cambiado de teléfono.

—   Basta, estoy bien ¿de acuerdo?,— el castaño apretó los labios, — estaba pensando, que mi cumpleaños está cerca, ¿Qué tal si vamos al monte Donbong? Así podemos platicar y ponernos al tanto.

—  Me agrada la idea.

—   Perfecto, nos vendrá bien el caminar y respirar algo de aire limpio. Ah, y otra cosa, ese chico trae algo contigo, deja de molestarlo o terminaras sin dientes.

—   Lo intentaré.

Kihyun negó sonriente despidiéndose de su amigo, que al cerrar la puerta dejó escapar un suspiro, talló sus ojos con los dedos e inhaló profundo, entrecruzó los brazos en su escritorio para recargar su cabeza en ellos, sintiéndose terriblemente mal de pronto.

—   Hay que seguir adelante... Jooheon.

Hi! ¿Cómo se encuentran?

Perdonen la tardanza, tenía que arreglar ciertas partes que vendrán más adelante, espero y que haya sido de su agrado.

Don't  wanna say goodbye~