Eternamente tú

El inicio de los problemas.

—Supongo que no hay más remedio que aceptar—le mire de forma que pudiera notar cuanto odiaba esta decisión—. Pero solo será un año y después te vas.

Su rostro parecía pulido en cerámica, muy hermoso sin duda, pero no expresa ni una más mínima emoción. ¿Cuando había cambiado tanto?

Sacudo rápidamente mi cabeza. Ni siquiera debería importarme, ya no.

—No tengo interés alguno en quedarme—se levanta de su lugar y se arregla un poco el saco—. Mi decisión de quedarme no es por ti ni por tu dinero. Si hago esto es por lo que alguna vez tu padre hizo por mí.

¿Mi padre hizo algo por él?

Es tonto pensarlo y por supuesto que es una gran mentira. Quería burlarme de aquel absurdo comentario pero eso no era posible. Solo dijo aquello y salió del despacho que fue de mi padre.

La lectura del testamento me estaba causando un gran dolor de cabeza y por supuesto muchas emociones poco claras en mi interior. Si, esta era mi realidad; mi padre estaba muerto y ahora yo, tenía que aceptar un estúpido acuerdo para obtener la herencia.

Un acuerdo que tiene que ver con nada más y nada menos que el tipo que me dejo plantada el día de nuestra boda.

Vaya plan... Gracias Papá, muchas gracias.

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Esta nueva historia la he trabajado desde hace poco y es en realidad parte de la anterior que, si algunos alcanzaron a leer era bastante buena pero mal desarrollada, así que pense en tomarla como referencia. No es necesario que hayas leido la anterior pues solo es un punto de partida.

Dicho esto, te deseo que disfrutes la lectura, no sin antes dejarme un voto y un comentario para poder mejorar esta historia, eso es muy importante para mi.