Álvaro casi no podía respirar, el humo lo estaba asfixiando, miro a su alrededor en busca de una salida pero solo encontró llamas, los ojos le empezaron a escocer y su piel estaba quemada. Álvaro se dispuso a entrar en una habitación cercana para comprobar si ahí había alguna salida cuando una biga cayó del techo y lo dejo atrapado, Álvaro trato de levantar la biga pero pesaba demasiado…
Álvaro se despertó sobresaltado, estaba sudando y respiraba con dificultad. Miro el reloj: las 8:50. No quedaba mucho para que la música volviese a sonar y en cualquier caso, tampoco tenía demasiadas ganas volver a dormir. Decidió que lo mejor era aprovechar que las duchas estarían libres para poder ducharse, fue a su cuarto y allí cogió todo lo necesario después se encaminó a los baños. Cuando acabo de ducharse Álvaro se dirigió al cuarto donde había dormido pero antes de que el llegara la música empezó a sonar, y cuando Álvaro llego a la habitación encontró a la mayor parte de la gente tapándose los oídos y quejándose, el alcohol que habían bebido el día anterior empezaba a pasarles factura.
Una vez todos estuvieron vestidos y más o menos despiertos los alumnos quitaron la barrera de colchones que el día anterior habían montado, después todos bajaron a desayunar. Los estudiantes estaban sorprendidos: Ningún profesor les había gritado, ni siquiera Ricardo, todos permanecían serios y no hablaban más de lo necesario. Los alumnos tampoco hablaron demasiado, a la mayoría el más mínimo ruido se le antojaba insoportable.
-Cuando acabéis de desayunar id a la campa que está a la derecha del recinto, ahí explicaremos como se va a organizar la acampada-Dijo Ricardo a todos los alumnos, no grito pero tampoco fue necesario para que todos le escuchasen.
Tras decir esto Ricardo y los profesores salieron del comedor. Los alumnos estaban contentos, al fin les dejaban tanto tiempo como necesitaran para desayunar, al fin la comida parecía decente, al fin los trataban como si estuvieran en un viaje de estudios.
Después de desayunar salieron a la campa, en el centro estaba Ricardo y a su alrededor los demás profesores.
-¡Por favor haced un círculo alrededor mío y sentaos en el suelo!- Gritaba Ricardo a los alumnos.
Los estudiantes hicieron lo que Ricardo pedía y cuando todos estuvieron sentados Ricardo comenzó a hablar:
-Como todos sabéis hoy comienza la etapa de la acampada, entre todos montaremos un gran campamento con tiendas y una gran hoguera en el centro- Ricardo hizo una pausa, los alumnos se miraron entre ellos felices por haber acabado las clases- Bueno o eso habríamos echo si no os hubieseis encerrado ayer- Una sonrisa cruel empezó a aflorar en los labios Ricardo- Pero vuestros profesores y yo hemos decidido que después de lo acontecido ayer lo mejor será dividiros en grupos y mandaros al bosque solos- Las caras de los alumnos reflejaban sorpresa y horror a partes iguales- La acampada durara 7 días se os proporcionara comida y agua para los 4 primeros luego tendréis que aplicar los conocimientos aprendidos en mis clases, podéis llevar artículos para la higiene personal, los grupos serán de 12 personas cada uno tendrá 2 tiendas de campaña y un saco de dormir por persona. Tenéis 15 minutos para hacer los grupos.
Nadie hablaba todos los alumnos se miraban entre ellos sin saber que decir.
-¡No vamos a permitirlo, solo tenemos 14 años, no nos podéis abandonar en el bosque!- Grito Unai poniéndose en pie.
Los alumnos se pusieron en pie y empezaron a repetir a gritos lo mismo que había dicho Unai, todos veían venir una nueva revuelta como la del día anterior, pero en el fondo muchos dudaban “si nos rebelamos por ir a clase ¿Cómo no nos vamos a rebelar por esto? Ricardo no puede ser tan estúpido” Y efectivamente Ricardo no era tan estúpido, pues a una señal suya unas 20 personas armadas con palos rodearon al grupo de alumnos.