El soneto improvisado.

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Y cada noche sentada miraba,

La gente que por el puente cruzaba,

El romance que allí se plasmaba

Con apatía a veces volaba.


Una de esas noches, con satisfacción,

Al otro lado percibió una emoción

Hacia la misma excitante exhibición.


Deslumbrada por tal descubrimiento

Ladrillo a ladrillo armó un cimiento

Para el pontón hacia su firmamento.


Acción tras acción varios meses pasó.

Con el puente listo, su amor no cesó.

La sirena, a medio andar se retrasó,

Pues el chico a otra muchacha besó.

Septiembre 98Donde viven las historias. Descúbrelo ahora