Delta.

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Y él solo de alejo.

Sin culpa en el alma y sin error en sus palabras.

La dejó a ella,

Sola y desamparada.


Él era su todo.

Ella era su nada.


Juntos, eran perfectos.

Separados, un reflejo de la oscuridad.


Y él solo se alejó.

Sin rastros.

Quizá eso quería,

Quizá solo vivir.


No soportaba la idea...

De una vida larga y bella

Al lado de una doncella

De zapatos chicos y sucias faldas.


¿Por qué, dulce muchacho,

Ilusionas a esa chica,

Que te amaba con el alma,

Y soñaba de día?


¿Por qué, tu que insultabas a tu padre

Por lastimar a tu madre,

No en cuerpo, sino en corazón,

Ahora haces lo mismo

Con esa muchacha que un día te amó?


Recuerda:

Ella lloró,

Te esperó,

Y se cansó.


No vuelvas por ella,

Ahora que la extrañas,

Ahora,


Que te faltan sus manos en tu pecho,

Ahora,

Que ni los pájaros causan revuelo.


No vuelvas ahora.

No vuelvas jamás.


Septiembre 98Donde viven las historias. Descúbrelo ahora