Xi.

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Al encajonar sus pertenencias

De su decisión empezó a dudar.

En un abrir y cerrar de pupilas

Su vida entera dejará atrás.


Mis manos y el café

Comenzaron un vaivén

Pidiendo un poco de interés

Y su perenne permanecer.


Yo a su izquierda y su mirada a su derecha

Me hizo entender que no me quería ver.

Pedí auxilio pronunciando su nombre

Más él prefirió correr.


Mis manos y el café

Se quedaron sin él.

Septiembre 98Donde viven las historias. Descúbrelo ahora