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Mingyu se despertó sobresaltado, se llevó la mano a la frente para limpiar el rastro de sudor que ahí se hallaba, miro hacia la ventana por donde las luces de la calle apenas se filtraban. Trato de moverse pero la mano que se atenazaba a su cintura se lo impidió, Wonwoo se aferraba a él como todas las noches. Cerro los ojos tratando de recordar aquel sueño que lo había despertado de manera abrupta. Un chico vestido de negro corría a través del bosque mientras gritaba desesperadamente....este llegaba al río y empezaba a llorar mientras caía de rodillas. Abrió los ojos de golpe al encontrarse con el rostro de aquel joven, era él mismo quien lloraba en las orillas del río pero lo que más le sorprendía era el nombre que apenas era capaz de verse susurrar...Wonwoo decía desesperado en aquel sueño mientras las lágrimas empapaban su rostro un sentimiento inquietante se instaló en su pecho.

- No debes dejarme nunca – le susurro a un durmiente Wonwoo con un nudo en la garganta – no puedes – envolvió al muchacho en un abrazo y depositando un beso en su frente – no debes.

El calor que el pequeño emanaba lo hizo sentirse aliviado y poco a poco el sueño volvió a mermar sus sentidos.


***


El muchacho miraba a su novio mientras este se colocaba la ropa que su hermana había elegido para él. No podía quejarse del excelente gusto que ella tenía, al menos no ahora cuando Wonwoo se colocaba un suéter que dejaba a la vista su cuello y parte de sus clavículas, Mingyu tuvo que contenerse para no ponerse de pie y quitárselo para poder saborear aquella lechosa piel.

- ¿Cómo me veo? – pregunto el pequeño con un sonrojo – creo que muestra mucho – trato de acomodar la prenda para que no mostrara sus clavículas.

- Eres perfecto – dijo el contrario aun sentado en la cama – toda la ropa te queda de maravilla.

- Lo dices porque eres mi novio – suspiro mirándolo con un puchero.

- Pero es cierto – se quejó el más alto – eres perfecto no importa que uses – sonrió.

- Coqueto – dijo entre dientes mientras se quitaba la prenda y tomaba un suéter con cuello de tortuga, fue entonces cuando Mingyu se levantó y abrazo a Wonwoo por la espalda.

- Solo soy coqueto contigo – paso sus manos por el estómago desnudo de Wonwoo – y te gusta que sea así – rió.

- Presumido – bufo con una sonrisa.

- Pero me quieres – apretó a Wonwoo entre sus brazos.

- Si – asintió el pequeño, tomando las manos de Mingyu entre las suyas – te quiero mucho.


***


El verano ya iba desapareciendo poco a poco y el cielo ya se tornaba oscuro por la llegada de la noche. El tiempo volaba cuando estaban juntos, Mingyu juraba que lo único que necesitaba era ver a Wonwoo para sentirse feliz. Se obligó a no pensar en aquel sueño para que el pequeño no sospechara más de lo que ya venía haciéndolo durante todo el día. Cuando al fin había logrado que su novio aceptara que se veía estupendo en ese suéter decidieron salir a la tan ansiada "cita" que Mingyu tenía planeada para ellos, caminaban tomados de la mano por las transitadas calles de Seúl mientras sonreían por las ocurrencias del más bajo.

- ¿A dónde me llevaras? – preguntó Wonwoo como por quinta vez cuando ya dejaba de distraerse por las luces de la ciudad.

- Espera un poco – dijo el más alto con una sonrisa socarrona – eres muy impaciente.

- Quiero verlo todo – se burló el pequeño – esto es nuevo para mí.

- Para mí también – dijo Mingyu recibiendo una miraba curiosa de Wonwoo – es nuevo tener novio y salir con él.

- Debes acostumbrarte – rió mientras apretaba el agarre de su mano – yo me acostumbrare a tenerte aquí – señalo su pecho justo en el lugar donde se encuentra el corazón.

- También me tienes aquí – Mingyu se detuvo un momento antes de continuar – me tienes a tu lado.

- Y me encanta eso – sonrió el más bajo besando los labios del contrario.

- A mí me encantas tú – dijo sincero.

Unos minutos más tarde llegaron al tan ansiado lugar del que hablaba Mingyu. Wonwoo estaba fascinado por completo, no dejaba de observar cada detalle del pequeño lugar que había reservado Mingyu.

- Es hermoso – miro a Mingyu quien se había quedado en la puerta simplemente observándolo recorrer la habitación.

- Lo eres – contesto – sí.

- No lo esperaba – se llevó las manos al rostro – Mingyu muchas gracias.

- No es nada – se acercó al pequeño – te mereces mucho más.

- Pero esto – señalo la habitación – ¿Cómo lo haces? – sus ojos empezaron a aguarse.

- Tuve ayuda – admitió mirando cada retrato de su novio, debían haber al menos unas veinte fotos de Wonwoo colgadas en la pared. Fotos que fueron tomadas mientras él no se percataba, Mingyu solo quería mostrarle lo hermoso que era.

- Gracias – repitió – se nota que me quieres.

- No – dijo serio, el pequeño levanto la miraba dolido – yo te amo Wonwoo – fue entonces cuando las lágrimas empezaron a rodar por sus mejillas.

- ¿Me amas? – dijo entre sollozos.

- Con todo mi corazón – dijo el más alto ahuecando sus mejillas – te amo mucho.

- Yo...–

- No es necesario que lo digas ahora – sonrió mientras limpiaba las lágrimas del pequeño – ahora deja de llorar.

- También te amo – susurro –  eres lo mejor que me ha pasado en la vida, gracias por amarme.

- No agradezcas – negó mientras acercaba su rostro al del más bajo – te amaré siempre, mi chico de la luna – beso sus labios sin reservas, dejándolo todo en aquel beso.

Uno de tantos que habían compartido desde que aquel pequeño muchacho había aparecido asustándolo en medio de la noche, uno de tantos que eran gustosos en dar....uno de los pocos que quedaban. 



✨🌑✨

¡Hola hermosuras!

Mil gracias por leer, lxs amo infinitamente 💙de verdad muchas gracias por no abandonar esta historia ✨

El chico de la luna [MEANIE]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora