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Los dos muchachos corrían por el campo uno detrás de otro habían escapado por así decirlo ya que no querían ir nuevamente al supermercado. Mingyu conocía el lugar así que quería mostrárselo a Wonwoo, en especial quería mostrarle el río que se encontraba dentro del bosque.

- ¡Corre rápido! – gritaba el más alto.

- ¡Ya no puedo! – grito el pequeño deteniéndose.

- Wonwoo – susurro Mingyu mientras se acercaba al muchacho – para ser delgado no tienes un buen físico.

- Hemos estado corriendo por más de diez minutos – rió Wonwoo indignado – me estoy arrepintiendo de hacerte caso.

- Vamos – hizo un puchero – ya llegamos al bosque – sonrió extendiendo su mano para señalar la fila de árboles que se alzaba ante ellos.

- ¿Cuánto falta? – suspiro.

- Tal vez diez minutos más – sonrió el más alto – pero vale la pena.

- Mingyu – el pequeño lo miro – debíamos ir al supermercado.

- No molestes – rodó los ojos y entrelazo sus manos – caminemos ¿está bien?

- Está bien – asintió el pequeño con un ligero sonrojo adornando sus mejillas.


***


El caudal del río ya se hacía presente, sus manos se mantuvieron entrelazadas todo el camino que faltaba. Una sonrisa adorno el rostro del pequeño cuando observo el agua cristalina que emanaba aquel río.

- Es hermoso – sonrió mirando a Mingyu quien se limitaba a observarlo.

- En la noche lo es mas – sonrió también – cuando la luna alumbra todo.

- Pero eres un miedoso – rió – ¿Has venido en la noche?

- No soy miedoso – se defendió – y sí, he venido en la noche.

- Pensaste que era un fantasma la primera vez que me viste – dijo soltando su mano para acercarse al río.

- Eso fue por mi abuelo – se quejó – además ya paso más de una semana desde eso.

- Bueno – el pequeño se encogió de hombros y empezó a quitarse los zapatos – llevo tiempo aquí y puedo decir que eres un miedoso.

- Wonwoo – reclamo el más alto acercándose a él – no soy un miedoso.

- Si lo ere.... – no pudo terminar de hablar ya que había sido empujado cayendo al río empapándose por completo. Mingyu soltó una gran carcajada al ver a Wonwoo saliendo gateando.

- No lo soy – se burló.

- Eres malo – sonrió el pequeño poniéndose de pie – eres un miedoso de lo peor – lo señalo – y ahora me las vas a pagar – esto lo dijo antes de acercarse y abrazarlo mojándolo también.

- Aléjate – rió Mingyu haciendo un nulo intento de zafarse del agarre del más bajo.

- Admite que eres un miedoso – dijo aferrándose más.

- Sabes, me gusta que me abraces – murmuro – puedes quedarte así – devolvió el abrazo.

- No es justo – suspiro Wonwoo hundiendo su rostro en el pecho de Mingyu – siempre ganas.

El chico de la luna [MEANIE]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora