Fallen Angel (Traducción)

Resentment (6)

Karla Camila Cabello's Point Of View

Giré las llaves en la cerradura de la puerta de mi apartamento, sintiendo que se quedaba atascada en medio del camino. Así que, las retiré bruscamente e inserté otra llave del llavero, haciendo que en unos instantes la puerta se abra completamente, finalmente dándome la oportunidad de entrar en el apartamento. Dejé caer mi bolso dentro del apartamento y tiré las llaves en el estante cerca de la entrada, y me quité la chaqueta mientras caminaba hacia la sala de estar. Mi cabeza estaba repleta de todo lo que había sucedido horas atrás, e incluso si intentaba a toda costa evitar algo que me impactaría negativamente, mantener algún tipo de tranquilidad con su regreso era casi imposible. Cada vez que imaginaba este momento, mis actitudes serían superiores, casi majestuosas; y eso fue exactamente lo que hice, pero a diferencia de lo que imaginé, yo no había salido totalmente libre de pesos en la conciencia u odio en mi corazón. En un universo alternativo creado por mi mente, le mostraría a Lauren que me había convertido en alguien totalmente diferente, que nada ni nadie podría sacudirme, ni siquiera a ella, que un día fue tan importante para mí.

- ¡Deberías haberte quedado en esa maldita ciudad! - Dije en voz alta a nadie.

- Buenos días, Srta. Cabello. - Anabel, una de mis empleadas domesticas murmuró al acercarse.

- Buenos días.

- ¿Desea alguna cosa?

- Tráeme cualquier bebida de la cocina, por favor.

- Pero la Srta. Kordei dijo que...

- Haz lo que te digo, ¿de acuerdo? Ve y tráeme algo fuerte.

La mujer asintió de forma temerosa, y se retiró de la sala rápidamente. Normani además de ser mi mejor amiga y agente personal, también trataba de cuidarme. Ella dictó algunas reglas en mi casa para mantener todo en orden. Y una de ellas era la prohibición de las bebidas alcohólicas en exceso. Los empleados estaban totalmente prohibidos de darme cualquier tipo de bebida que tuviera un contenido de alcohol; Normani creía que en cualquier momento volvería a beber incesantemente como solía hacerlo hace mucho tiempo, cuando en realidad tenía control sobre eso. Pasé por una mala fase hace mucho tiempo, pero ya había pasado, lo había superado. Me recosté en el sofá blanco de la sala de estar, dejando que mi cuerpo se relajara sobre las suaves y acogedoras almohadas. No podía pensar en nada más que en esa mujer. Incluso después de tantos años, su regreso había caído como una bomba sobre mis hombros.

- Aquí está, señora.

- Déjame sola ahora, puedes irte a casa.

- ¿Qué? Pero...

- ¡Santo Dios! ¡Vete a casa, y dile a los demás que también se vayan a sus casa! ¿Te estoy dando el día libre y todavía me cuestionas? - Solté impacientemente.

- De acuerdo, dejaré mi número en la cocina, en caso de que necesites algo.

- Gracias, Anabel. Ahora, por favor, déjame sola en mi casa.

Abrí la botella de Whisky sin abrir, fue una de las más caras que me atreví a comprar, y lo vertí en el vaso, viendo el líquido con un aroma tan fuerte moverse lentamente alrededor de los cubitos de hielo. Dejé la botella a un lado, tomando el vaso de la mesa de café para luego llevarlo a mis labios. Cerré los ojos y saboreé la bebida tan pronto como entró en contacto con mis labios y mi lengua. Necesitaba algo que me hiciera olvidar por un par de horas que esa mujer había regresado, y en ese momento el alcohol era lo único que podía ayudarme. Ver a Lauren en esa audiencia fue el momento más impactante de todo el desfile de modas, fue como si el destino estuviera probando que era el gran responsable de nuestras vidas; y que no importaba lo que hiciéramos, si teníamos un camino determinado para nosotras, no importaría qué caminos siguiéramos, porque tarde o temprano lo que estaba predestinado en las páginas de la vida sucedería. Y si en las páginas de mi historia, Lauren tuviera que aparecer de nuevo, tendría que saber cómo demostrar que tengo el poder de cambiar. No podía volver a cometer el mismo error y entregarme como un día hice. Los caminos que había recorrido desde el momento en que me subí a ese avión, dejando toda mi vida para correr tras mi sueño, eran problemáticos y difíciles de manejar. Y con la combinación de todo eso, hoy, yo era alguien muy diferente.