3

3K 188 24
                                    

- ¡Niños basta! - grito

- ¡mamá el comenzó! - grita Tyler.

- Supéralo tonto. - alardea Connor.

- ¡cálmense! No pueden pelear, han estado juntos toda la vida.

- Ocho años no es tanto, mamá. - reclama Connor, fulminando con la mirada a Tyler.

- Claro que si - venir a un partido de futbol con dos niños de diferentes equipos siempre resultaba un desastre. - ¡Siéntate Tyler!

- ¡no mama! - grita.

- ¿Pueden dejar de gritarme? Yo no tengo la culpa de haber tenido hijos de diferentes equipos.

- Es culpa de Tyler por no darse cuenta de que Manchester es mejor que Liverpool.

- ¡no!

Después de otra pelea, se sentaron tranquilos, yo al medio, eso es horrible.

- Liverpool es mejor, Connor. - opine.

- ¡Claro que no! -reclamo.

- Te amo mama. - me abraza Tyler. Si claro...

- ¡Tyler reprobó Lengua! - dijo rápido Connor. ¿Qué?

- ¡empezó el juego! -grita Tyler fulminando con la mirada a su hermano.

Nuestra vida es perfecta desde que volvimos a Londres. quise regresar porque extrañaba demasiado vivir aquí. Angie por fin conoció a un chico super apuesto, Ryan, se casaron, obviamente yo diseñe su vestido, y se fueron a vivir a Barcelona. Los gemelos apenas tenían 5 años en ese entonces, Angie no quería dejarlos, decía que los extrañaría hasta morir, de todas formas, ella viene de vez en cuando. O nosotros vamos para allá, a los niños les encanta jugar con Ryan. Él, mi padre y Jay son los únicos hombres que les tienen paciencia. Mi padre nos regalo la casa donde ahora vivimos, luego de enterarse que estaríamos los tres solos en Nueva Zelanda, no quise aceptarlo al principio porque ya había hecho suficiente por mí y mis niños todos estos años. Pero insistió en que lo aceptara. Jay, termino su carrera de Arquitectura y ahora vive y trabaja en Nueva York, aun hablamos por teléfono y ha venido a Londres a visitarnos a mí y a Kelly unas cuantas veces. Hablando de Kelly, se convirtió en mi mejor amiga, cuando le dije que vendría a Londres, hizo sus maletas lo más rápido que pudo. Está estudiando su segunda carrera y mientras tanto está trabajando como mi asistente. También es una de las muchas personas que se mueren por los gemelos. Si supieran todo lo que hacen en casa ya no les simpatizaría tanto...

Ser mama de gemelos de ocho años no era para nada fácil; peleaban por absolutamente todo, hasta por cosas sin sentido. El otro día pelearon toda una tarde solo porque ya no había cereal y culpaban al otro por habérselo tragado todo. Peleaban por los equipos de fútbol, chicas, a su temprana edad no desperdiciaban el tiempo, videojuegos, por cual jugador de fútbol es mejor y más... muchas cosas más que causaban dolor de cabeza. Todo es doble si tiene que ser madre y padre al mismo tiempo. Tyler me toca el hombro llamando mi atención.

- ¿Qué sucede, cariño?

- Manchester ha metido gol

- Ustedes son un par de perdedores - se burla Connor. - ¡Oh vamos! Prometiste que vendrías y te portarías como una persona que ama el futbol.

- No seas imbécil - dijo Tyler.

- ¡Tyler!

- ¡si lo sé! No importa - dijo rendido.

Si uno de los dos equipos ganaba, no importaba cual. Se desataría una batalla de aquellas en el auto camino a casa. Por eso cada vez que veníamos yo votaba por un empate. Por más que me doliera que no gane Liverpool.

Papá por accidente. (TBS)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora