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Eran las 7am y estaba aún medio dormida preparándole el desayuno a los gemelos. Dormí como la mierda y ahora sólo quería regresar a mi cama a dormir.

- ¡Mamá, hoy nos quedamos en basquetbol! – gritó Tyler en la puerta de la cocina, entró y tomó una tostada para luego volver a correr hacia la sala.

Gruñí y puse ambas manos en mi cabeza, dolía demasiado y estaba mareada. Hoy entré a la cocina y lo primero que hice fue tirar el horrible pastel, sabía que los niños se habían esforzado en hacerlo, pero no quería que se sintieran igual de mal que yo.

- Ayer no tomé la leche y hoy no quiero ir a la escuela – Connor tocó el pantalón de mi pijama y lo tiré ahogando un grito.

- ¡Vístete Connor! – estaba sólo con bóxer y todo despeinado.

- No, mami, no quiero – se apoyó en mi pierna, lo tomé en brazos y caminé con el hasta las escaleras. No tenía ni fuerzas para cargarlo.

- Connor, quiero que vayas a tu habitación, te pongas tu lindo uniforme, laves tus dientes, laves tu adorable cara y vuelvas. – besé su mejilla esperando a que lo hiciera pero no lo hizo y se quedó ahí sentado en medio del pasillo.

- ¿Qué? ¡Vamos, estamos muy atrasados! – gritó Thomas. Toqué mi cabeza rogando para que dejaran de gritar y el dolor se vaya.

- ¡Ayer no tomé mi leche y ahora no estoy feliz! – chilló Connor cuando Thomas lo tomó en sus hombro y camino hasta su habitación.

- ¡Déjalo, Thomas! – mierda, iba a morir, me sentía fatal – ve con Tyler a la escuela, Connor no iré hoy. – no estaba para pensar en si iban o no, Connor no estaba listo y ya era tarde, y yo no pienso ir a trabajar con lo mal que me siento, menos con la cara de mierda que traigo.

- ¡Tú tampoco estás lista! – chilló.

- Me siento fatal, así que no iré a trabajar. La comida de Tyler está en la mesa. Por favor no llames temprano, te amo – besé sus labios cortamente y tomé a Connor de la mano y caminé hasta la sala.

- ¡No puedes faltar!

- Mírame hacerlo.

- ¡Estoy listo! – Tyler llego hasta nosotros como un rayo y corrió a la cocina, luego salió con su comida embolsada en la mano. Tyler era mucho más responsable que Connor y yo.

- Te estaré esperando en el auto – gruñó Thomas y caminó hasta la salida. Tyler me miró pidiendo alguna explicación y me encogí de hombros, mesé su frente despidiéndome y él corrió hasta su mochila.

- ¡Te extrañaré hoy Connor!

- ¡También yo! – la puerta se cerró y Connor se aferró a mí.

- Vamos a dormir y luego te daré la leche – besé su mejilla y caminé hasta mi habitación.

- Bien, tengo mucho sueño – se quejó

- Vamos a dormir ahora porque me siento fatal, no molestarás a mami ¿verdad?

- Siempre y cuando mami no moleste a Connor. – besé su mejilla y se acostó en la cama. Me acosté a su lado y abrazándolo me dormí.

(...)

- Connor – susurré moviendo sus brazos.

- Mami molestó a Connor y eso no era parte del trato – gruñó.

- Connor, necesito que me ayudes.

- ¿Qué cosa?

- ¿Puedes traerme un vaso de agua? – Connor me miró con los ojos entrecerrados y asintió levantándose.

Papá por accidente. (TBS)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora