Papá por accidente. (TBS)

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Sam

No podía dejar de abrazarlo, me era imposible.

Pensar en lo difícil que debió haber sido para Thomas estar con los gemelos sin recordar a Patrick no lo hice.

Thomas estaba dormido a pesar de que ya habían pasado algunas horas desde lo que me contó, no podía dormir. Estaba abrazada a él y tocaba mi estómago, no podía ni imaginar perder a Tyler o a Connor.

Me paré de la cama y caminé hasta la habitación que sería para el bebé, una cuna estaba justo al medio, circular y con una cinta roja, en cuanto la vi me enamoré y Kelly también, claro.

Me senté en la mecedora que estaba allí, nos habíamos adelantado bastante, pero estaba feliz sabiendo que mi bebé llegaría a un buen lugar.

No podía creerlo, ver a Thomas llorar por recuerdos del pasado había sido definitivamente terrible, joder, no se puede sentir culpable aún. Patrick era el que quiso hacer esa broma, y aunque era su hermano, él había sido el culpable por muy cruel que suene.

Volví a pararme y caminé hasta la ropa que teníamos para el bebé, era demasiada, pero creo que era la suficiente para el primer mes, Thomas decía que necesitábamos comprar más, pero esa ropa le durará poco, no valía la pena comprar tanta.

Había hartos juguetes y muñecas, no imaginé esto nueve años atrás.

Cuando nacieron los gemelos jamás pensé que luego tendría a una pequeña princesita que nacería con todos esto lujos ¿A qué mundo venía? Sólo espero que sea igual que los gemelos, no físicamente, si no en su forma de ser. Estoy feliz por cómo se comportan, aunque saben el dinero que tiene Thomas y lo mucho que han recibido estos últimos meses, siguen apreciando las pequeñas cosas y siguen tratándome igual que antes. Me gusta saber que ellos no han cambiado y sepan que no porque su papá tenga un auto de lujo, ellos merecen tenerlo sólo con pedirlo.

- Mami – susurró Tyler en la puerta.

- ¿Tyler, que haces aquí? – pregunté caminando hacia él.

- No puedo dormir – murmuró limpiándose los ojos.

- ¿quieres que duerma contigo? – toque su cabello.

- ¿Cuándo mi hermanita nazca podré dormir con ella? – preguntó. No pude evitar sonreír.

- Sí, claro que puedes – besé su frente y caminamos a su habitación.

Su habitación estaba llena de cómics, era gracioso y a él le encantaba.

- ¿Dónde está papá? – peguntó acostándose.

- Durmiendo – me acosté al lado de él y Tyler sonrió.

- ¿Tú tampoco puedes dormir? – preguntó.

- No – murmuré - ¿Cómo estuvo tu día?

- Genial, gracias por hacernos una fiesta, nos la hemos pasado increíble.

- De nada, cariño. – el me abrazó y se acomodó en mi cuello. – cierra los ojos y piensa en momentos felices.

Minutos después Tyler estaba dormido y me levanté delicadamente de la cama, lo arropé y acomodé sus brazos.

- ¿Sam? – escuché a Thomas desde la puerta.

- Shh – caminé hasta la puerta y luego la cerré - ¿Por qué no estas dormido?

- Pensé que te habías ido – me abrazó lo más fuerte que pudo, aun cuando el estómago no lo permitía.

- ¿Por qué me iría? No tiene sentido - sonreí – estoy feliz que me hayas contado eso, te demoraste mucho tiempo, pero está bien, tenías que superarlo.