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- ¿estás loca? – preguntó Thomas con ambas manos en su cabello. – mierda, digo ¿no es mucho?

- ¿Thomas Sangster acomplejado por el dinero? – pregunté riendo.

- ¡No! – exclamó – es solo que es algo exagerado. – rió

- ¿Qué? Un vestido Chanel, una cartera Louis Vuitton y uno zapatos Saint Laurent no es exagerado.

- ¡Olvidaste la parte del viaje!

- Es mi sueño – me acosté en la cama. – bueno, es cosa tuya, si quieres que te perdone ya sabes que hacer.

- Okay. – se sentó, él estaba en algún tipo de trance.

- ¿en serio? – pregunte emocionada ¡Un vestido Chanel!

- Si, pero el viaje ni lo sueñes, no estoy dispuesto a quedarme con los niños. – su rostro no mostraba alguna broma, su mirada se perdió en la puerta, dándome la espalda. Me estiré un poco y quedé de rodillas frente a su espalda.

- Thomas – susurré

- ¿Qué?

- ¿enserio lo puedes hacer? Se que es algo costoso – mordí el lóbulo de su oreja y aspiré el olor de cabello – Thomy – un gruñido salió del fondo de su garganta. Thomy, tan estúpido para los demás y tan comprometedor para ambos.

- Aún lo recuerdas – afirmó

- Obviamente – reí. Besé su mejilla, me paré algo incómoda y me puse sobre sus piernas – ¿Enserio lo harás? – pregunte, si lo seguía dudando, me arrepentiría

- Si – nuestras miradas se conectaron y por un segundo sentí mis piernas flaquear.

- ¡Oh mi dios! – grité emocionada, estaba delirando.

- Eres un caso – bufó gracioso recostándose en la cama.

- Oye Thomas ¿Aún hablas con Dylan? Ya sabes, el de la escuela.

- Sigue siendo mi mejor amigo – sonrió - ¿Por qué?

- Oh, porque ¿él tiene hijas?

- Eh... sí.

- Creo que mi mejor amiga está enamorada de Dylan.

- ¿en serio? Le deberías decir que no se haga ilusiones – abrí la boca ¿Qué? ¿estaba jugando con Kelly? – esta malditamente enamorado de una chica. No deja de hablar de ella.

- ¿Qué? – pregunte sorprendida.

- Que esa chica está loca, no se... cuando me ve lo hace de una manera que no entiendo...

- ¡Thomas! ¿Cuál es el nombre de la chica?

- Mh... Debbie – dijo seguro - ¡No, es Kelly! – chasqueó los dedos, alivio total para mí!

- Mami – Connor llego al lado mío, tocó mi estómago suavemente

- ¿Qué pasa?

- ¿podemos hablar contigo? – dice despacio.

- Claro, ¿Qué pasa?

- Sin Thomas – Thomas frunció el ceño, Tyler entro corriendo a la habitación, ¿Qué ha pasado ahora?

- Bueno, iré a la cocina – se paró molesto y se fue. No sabía si lo había hecho de verdad o solo bromeaba.

- Eso fue grosero – los regañé.

- Mamá es importante – Tyler se acostó en mis piernas.

- ¿Qué es? – acaricié la pierna de Connor – díganmelo.

Papá por accidente. (TBS)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora